Uno de los máximos responsables de los gobiernos de Aznar en la lucha antiterrorista, Ricardo Martí Fluxá, afirmó ayer que todavía es posible negociar con ETA si abandona de forma definitiva la violencia.

El ex secretario de Estado para la Seguridad con el Ejecutivo del PP en la anterior tregua (1998-99), analizó ayer en Bilbao, tras una conferencia de Fórum Europa, la situación actual y las diferencias entre los contactos habidos con la banda bajo los mandatos de José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero. No en vano, Fluxá fue una de las tres personas de confianza que, en mayo de 1999, el ex presidente del PP envió a Zúrich (Suiza) para reunirse con los dirigentes de ETA Mikel Albizu, Antza, y Belén González Peñalva, Carmen.

Frustados ambos procesos de paz, el ex alto cargo de Interior, y en la actualidad presidente de la empresa aeronáutica Industria de Turbo Propulsores (ITP), consideró que a partir de ahora el Gobierno deberá elevar el grado de exigencias a ETA antes de autorizar otro proceso negociador, dada la pérdida de credibilidad de la banda tras el atentado de la T-4. “Hay una frase que decíamos siempre en mi época: ‘ETA mata, pero nunca miente’. Si ETA decía que estaba en tregua, era que estaba en tregua. En diciembre, saltó por los aires, nunca mejor dicho, esa posible claridad de que ETA nunca mentía”.

Así, el ex secretario de Estado recalcó que “para que se vuelva a producir algún tipo de conversación, tendrá que pasar antes un fin absoluto, definitivo y sin condiciones por parte de las actividades de ETA”.

Respeto a Ibarretxe y López

Fluxá también aludió al proceso judicial abierto contra el lehendakari, Juan José Ibarretxe, y los dirigentes socialistas Patxi López y Rodolfo Ares, por haberse reunido con Batasuna. Y sin entar a valorar si la decisión de los tres encausados fue “positiva o negativa”, recordó que cualquier Gobierno es “libre” para actuar dentro del marco legal y que la sociedad es la que tiene la potestad de expresar en “las elecciones” si sus decisiones son merecedoras “de castigo”.

En este caso, pese a reconocer que los contactos fueron con un partido ilegalizado, Fluxá no desaprobó en absoluto la actuación de Ibarretxe, López y Ares. “Respeto suficientemente a los que tomaron la decisión. Si ellos lo hicieron, tendrían razones positivas y fuertes para hacerlo. Pensaron que, por el bien del País Vasco, tenían que hacerlo. Bueno, pues respeto profundamente esa decisión”, zanjó.

El director de Derechos Humanos del Gobierno vasco, Jon Landa, presentó ayer en el Parlamento de Vitoria un nuevo borrador del Plan de Educación para la Paz y los Derechos Humanos 2008-2011. El documento podría ser 'la versión definitiva', dijo, tras las aportaciones de agentes sociales y expertos internacionales.

El objetivo del mismo, 'deslegitimar radicalmente el terrorismo'. Incluye más de 90 acciones a desarrollar en los colegios de Primaria y Secundaria. Las víctimas podrán participar a través de un consejo consultivo.