El desgaste que sufre el Gobierno en los últimos meses ha alcanzado de lleno a los votantes del PSOE.

La crisis y los agridulces resultados cosechados en las elecciones del pasado 1 de marzo han minado parte del crédito que los socialistas tenían en Zapatero.

Desde enero, el presidente del Ejecutivo ha perdido la confianza del 16% de sus votantes. A principios de año, confiaban en él un 73% de los socialistas. Ahora son sólo el 57%.

Ocurre lo contrario con quienes se confiesan desilusionados. Entre quienes en 2008 votaron al PSOE, crecen del 26% al 42%. Se acorta, por tanto, la distancia entre ambos grupos. Pasa de ser de 47 puntos a sólo 15.

Pero, incluso tras este descalabro, Zapatero consigue entre los encuestados socialistas mejores resultados que Rajoy entre los conservadores.

El líder del PP logra por escaso margen recuperar el crédito para la mayoría de sus votantes. Confían en él un escaso 52%, frente al 48% que declaran su desconfianza en el líder del partido.

Parecidas circunstancias se dan en el conjunto de los encuestados. Aunque la confianza en Zapatero cae siete puntos, sigue superando con creces la que disfruta Rajoy.

Las cifras de ambos siguen siendo excepcionalmente malas. Sólo un 29,8% de los españoles otorga crédito al presidente, mientras que un 22,1% confía en el jefe de la oposición.

Tampoco son buenos los datos sobre aprobación de gestión. Los encuestados suspenden la de ambos líderes, si bien es cierto que con resultados muy distintos. Mientras que sólo un 26,1% aprueba el trabajo de oposición de Rajoy, casi 13 puntos más, un 38,8%, respalda el de Zapatero al frente del Gobierno.

Por primera vez desde septiembre son más quienes suspenden la labor del presidente que quienes la aprueban. Se debe, de nuevo, en gran parte al arrastre de sus propios votantes. En enero respaldaban la gestión de Zapatero el 81% de los socialistas, hoy son sólo el 70%.

Los conservadores siguen siendo líderes absolutos en el apartado de rechazos. El 32,4% de los encuestados, dos puntos más que en enero y casi un tercio del total, confiesa que no votaría nunca al PP. Menor es la repulsa que despiertan PSOE e IU.

Mientras que el 19% no se plantearía apoyar a los socialistas, un 12,5% evitaría hacerlo por la coalición. Este es el único partido de los tres que mejora. Hace dos meses rechazaba su voto el 17,4%.

En cuanto a la simpatía de los votantes, el PSOE sigue siendo el único que logra despertarla en más del 30% de los ciudadanos.