La presidenta de la Comisión de Investigación de la Asamblea de Madrid sobre la presunta trama de espionaje, la conservadora Rosa Posada, ha vuelto a ser víctima de un micrófono abierto, al exclamar un sonoro 'es que manda huevos...', tras tener que interrumpir la sesión en la que los grupos se disponían a interrogar a la secretaria general técnica de la Comunidad de Madrid, Mar Pérez Merino.

La interrupción se produjo debido a la llegada inesperada de cierta documentación a los grupos de la oposición que, sin embargo, el propio portavoz conservador, David Pérez, dijo ya tener en su poder al comenzar esta nueva sesión de la comisión que investiga los presuntos seguimientos a políticos.

Mientras procedía a su turno de preguntas, la portavoz de IU, Inés Sabanés, recibió una de las 'informaciones reservadas' solicitadas por la Mesa de la Comisión, algo que lamentó en público y por lo que pidió unos minutos para tener tiempo, por lo menos, de analizarla. 'Ah, ¿¡que tú ya la tienes!?', dijo Sabanés, tras oír a Pérez fuera de micro.

La presidenta solicitó entonces el abandono de la sala de todos los presentes salvo los portavoces de grupo y mientras se levantaba se le oyó decir: 'Es que manda huevos...'.

Posada reproduce así las circunstancias que ya vivieron varios compañeros suyos de partido, especialmente conocida la del entonces presidente del Congreso, Federico Trillo, cuando en una sesión parlamentaria, en marzo de 1997, exclamó otro 'manda huevos' al emplazar a una votación sobre una enrevesada cuestión jurídica con título impronunciable.

Por su parte, también el ex presidente José María Aznar, en el Parlamento Europeo, fue traicionado por un vulgarismo, pues cuando terminó su discurso sobre la presidencia española de la UE lanzó un 'Vaya coñazo que he soltao'.