No hay otro adjetivo para calificar la victoria del PP gallego en las elecciones autonómicas del 1 de marzo: inapelable. Numéricamente, sólo ha vencido a la suma de socialistas y BNG por 9.951 votos –con el 99,85% de los sufragios computados y a falta de escrutar las papeletas de los emigrantes, que no se hará hasta el próximo lunes–, pero les ha batido de forma rotunda en los grandes y en los pequeños datos. El PP de Alberto Núñez Feijóo ha arrasado a las dos fuerzas que componían el Gobierno de la Xunta en las cuatro circunscripciones y se ha convertido en la primera formación política en votos en los 25 municipios más poblados de toda Galicia. Traducción en escaños: 39 para el PP, 24 para el PSdeG y 12 para el BNG, con la franca posibilidad de que los conservadores pierdan uno por Ourense.
Pero el fracaso del bipartito tiene un nombre: A Coruña. La fuerte caída de socialistas y nacionalistas en esa provincia ha hecho imposible la reedición del Gobierno progresista. En el total de A Coruña, Emilio Pérez Touriño se ha dejado con respecto a 2005, y sin contar el voto emigrante, 15.042 papeletas (más de un 7%). Más ha bajado aún el BNG de Anxo Quintana: 30.525 sufragios. Ha cedido, por tanto, un 22,7%. La pérdida de ambos alcanza los 45.567 votos (13,4%). La considerable bajada del bipartito se corresponde, en parte, con la subida espectacular del PP. En cuatro años, los conservadores han escalado 27.563 votos (un 10,3%). ¿Hacia dónde se han escapado los otros sufragios que no han sabido captar PSdeG y BNG? A otras fuerzas políticas. Básicamente, Terra Galega –un partido galleguista creado en 2005– y también a UPyD, que hoy ya es la cuarta formación gallega.
Buena parte de la debacle de PSdeG y BNG en esa provincia hay que buscarla en la capital. En favor del PP, el bipartito ha perdido en la ciudad de A Coruña 18.475 votos, la mayor caída absoluta en toda Galicia.
La derrota es si cabe más dolorosa si se tiene en cuenta que A Coruña fue la provincia que en 2005 reportó mejores resultados a la izquierda. Entonces, Touriño y Quintana superaron al PP en 72.000 votos que se probaron decisivos. Ambos arrebataron a Manuel Fraga otro galón importante: Pontevedra. Vencieron por 48.000 papeletas. Hoy el bipartito también ha cedido esa provincia. No han entregado los dos partidos, sumados, las dos ciudades más importantes (Pontevedra y Vigo), pero sí han sufrido un retroceso en ambas.
El 1-M ha destapado una debilidad cardinal para el bipartito: no ha logrado consolidarse en las áreas más urbanas, Pontevedra y A Coruña, donde podría haber crecido más. El bajón en las dos circunscripciones es lo que ha permitido que el PP pase de los 37 escaños de 2005 a los 39 del domingo: le ha quitado un diputado al BNG en A Coruña y otro al PSdeG en Pontevedra.
Las cosas no han ido tan mal a la izquierda en las otras dos provincias gallegas. Al menos, ha contenido la sangría gracias a que el PP ha perdido respaldo en las dos. En Lugo, el retroceso de Feijóo se cifra en un 2,6% –2.900 papeletas–, un porcentaje similar al de Quintana e inferior al de los socialistas. Distinto es el caso de Ourense, donde Touriño ha podido coger aire: no cede, sino que se anota una ligera subida de casi un 4% en votos, mayor en cualquier caso que la caída del PP. Ourense será la provincia que, llegado el caso, podría devolver al PSdeG la cota de los 25 escaños, gracias al voto emigrante.
1. 67.365 votos de caída // Una cifra marcará el batacazo del bipartito para la historia: 67.365. Son las papeletas que ha perdido en cuatro años en toda Galicia. Eso implica una caída de un 8,22%. Siempre sin contar el voto de los residentes ausentes (el CERA). BNG y PSdeG consignan su mayor fracaso en A Coruña, seguida de Pontevedra. En ambas ha crecido el PP, y también otras fuerzas (UPyD, Terra Galega e IU).
2. Sólo tres ciudades de 25 // La lista de los 25 municipios más poblados de Galicia refleja el severo varapalo propinado a Touriño y Quintana. Los dos partidos avanzan únicamente en tres localidades. Pero para hallar esa mejora de PSdeG y BNG hay que bajar hasta la ciudad 17 de la tabla, Ames (A Coruña), de 25.818 habitantes, según datos del INE de 1 de enero de 2008. Los siguientes municipios de la lista en donde se registra un progreso de la izquierda son Ponteareas y A Estrada (las dos en Pontevedra). En todos los casos, la ganancia se computa en menos de 500 votos.
3. Santiago cae para el PP // Feijóo, en cambio, ha avanzado en seis de las siete grandes ciudades gallegas. Todas, menos Ferrol, donde también recula el bipartito, tocado por la irrupción de Terra Galega. El PP se apunta sus mayores ascensos en Pontevedra y Vigo. Sin embargo, la suma de PSdeG y BNG da mayoría de votos todavía en seis de las siete grandes ciudades (sólo Santiago cae ya para el PP).
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