La Oficina de Defensa de los derechos civiles de Rivas ha atendido en su primer mes más de 1.100 consultas para apostatar y ha tramitado 115 solicitudes de vecinos del municipio.

Las consultas, procedentes en su mayoría de Andalucía, Castilla León, Valencia, Cataluña y País Vasco, se deben, según el abogado que atiende el servicio, Luis Miguel Sanguino a la desinformación sobre como apostatar y 'a las trabas que pone la Iglesia Católica'.

Apostatar, según señala el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua supone 'negar la fe de Jesucristo recibida en el bautismo'.

'Se supone que la solicitud -para apostatar- debe hacerse en la parroquia donde le bautizaron y en el arzobispado al que pertenece esa parroquia, pero luego en realidad no es tan sencillo, porque la Iglesia católica no se da por aludida y no cumple con su obligación de cancelar esos datos', explica el abogado.

'Hay que acudir indefectiblemente ante la Agencia de Protección de Datos para hacer valer tu derecho de cancelación y es ahí donde la gente está encontrando la mayoría de los escollos, porque no tiene la información suficiente para poder solicitar la cancelación ante este organismo' agrega.

La sombra de Rouco 

Sanguino explica que entre los solicitantes que han iniciado ya los trámites 'hay de todo' y que 'no hay un perfil', ya que vienen todo tipo de personas: jóvenes, gente mayor, vecinos de mediana edad, hombres, mujeres, profesionales, amas de casa...'

Asegura el abogado que en las consultas no ha habido ninguna queja ni comentario exaltado o despectivo contra la Iglesia Católica y que no todos dicen por qué quieren apostatar, pero que entre las razones más repetidas está la de la reelección de Antonio María Rouco como presidente de la Conferencia Episcopal Española.

El de Rivas es el primer ayuntamiento que asiste a sus vecinos para apostar y Julia Antón fue la primera en utilizarlo, el pasado 6 de marzo.

Los vecinos de Rivas no tienen que pagar los trámites.