Vendían o subastaban todo tipo de productos por Internet, pero nunca llegaban a entregar aquello por lo que se les había pagado. O se hacían pasar por bancos, entidades públicas o empresas que solicitaban las claves de acceso de cuentas bancarias para transferirse sumas importantes de dinero a sus propias cuentas.

Así consiguieron embolsarse hasta tres millones de euros las 76 personas que la Policía Nacional detuvo en el marco de “Ulises”, la mayor operación realizada en España contra el fraude en Internet, y que se dio a conocer ayer. La Brigada de Investigación Tecnológica de la Policía Judicial ha coordinado la operación, que ha terminado con la detención en 15 comunidades autónomas de 76 personas de 17 nacionalidades distintas. La mayoría, 47, son españoles. La Policía no descarta detener a más personas y está analizando varios ordenadores de los que se han incautado para identificarlas.

Miles de afectados
La Policía calcula que la estafa ha afectado a miles de personas, aunque todavía no las ha identificado. También podría haber perjudicados en el extranjero, por eso los agentes españoles continúan colaborando con sus colegas de Europol e Interpol.

España es uno de los países del mundo con más fraudes bancarios por Internet, reconoce el director técnico del laboratorio de seguridad PandaLabs, Luis Corrons. Según apunta, España es uno de los cinco países del mundo, con China, Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, con más ordenadores “zombies”. Esta estrategia consiste en llegar a controlar un ordenador, introduciendo en él virus a través de correos electrónicos o colapsando páginas web.

Consejos contra el fraude
Mañana se celebra el Día Internacional de Internet Seguro y las asociaciones de internautas alertan del peligro de abrir correos de origen sospechoso. Es por esa vía como se propaga la mayoría de virus. La Policía también aconsejó ayer no dar los datos de las cuentas bancarias a sms o correos que se los soliciten, ya que los bancos no realizan esas prácticas.
La Policía explicó que los delincuentes que actúan en Internet ni necesitan ser muchos ni contar con grandes recursos económicos. Para este tipo de fraudes basta con un ordenador y una conexión a Internet. Según explicó la Policía, estas estafas, si son aisladas no son delitos graves, pero como pueden afectar a muchas personas de diversos países, acrecienta la gravedad.