Este artículo se publicó hace 8 años.
La precariedad laboral hunde un 21% las cotizaciones a la Seguridad Social
El sistema recauda menos por sus nuevos afiliados, que en general tienen contratos más cortos, trabajan por horas y cobran menos.
Vicente Clavero
-Actualizado a
MADRID.- Las cuentas de la Seguridad Social se están resintiendo gravemente de la precariedad de los puestos de trabajo creados en España durante los dos últimos años y de las nuevas bonificaciones concedidas por el Gobierno a los empresarios que los generan.
El número de afiliados ha crecido desde que en 2013 cesó la destrucción masiva de empleo y también lo han hecho los ingresos del sistema, pero no la cotización media, que incluso ha caído, en algunos casos de forma estrepitosa.
Para calibrar el grado de deterioro de las cuentas de la Seguridad Social, hay que remitirse a noviembre de 2015, pues no se han publicado aún datos posteriores sobre ejecución presupuestaria.
Según el Ministerio de Empleo, ese mes se ingresaron 358 millones más que en la misma fecha de 2013, gracias a que la afiliación aumentó en 929.523 personas. Sin embargo, la recaudación total per cápita disminuyó ligeramente, hasta situarse en 484 euros, frente a los 490 contabilizados dos años antes.
Ese descenso obedece al espectacular deterioro experimentado por los nuevos contratos de trabajo, cuyas condiciones (en duración, jornada y salario) son peores en general que las de los previos al estallido de la crisis y que, en consecuencia, cotizan menos.
En número redondos, la caja de la Seguridad Social obtiene actualmente 385 euros mensuales por cada afiliado recién incorporado al sistema, cifra inferior en un 21,5% a la cotización media de quienes ya pertenecían a él en noviembre de 2013.
En paralelo con este fenómeno, se ha producido un ascenso de los gastos, debido sobre todo a que las personas que dan por finalizada su vida laboral cotizaron más y tienen derecho a percepciones mayores.
Sólo en los dos últimos años, la pensión media (incluidas las de invalidez permanente, viudedad, orfandad y a favor de familiares) subió en España de 862 a 894 euros mensuales; mientras que la de jubilación pasó de 988 a 1.030 euros, siempre según datos oficiales del Ministerio de Empleo.
Todo ello explica que las cuentas no cuadren y que el Gobierno de Mariano Rajoy haya recurrido masivamente al Fondo de Maniobra, que a finales de 2015 tenía un saldo de 32.481 millones de euros, menos de la mitad del existente al inicio de la legislatura.
Sólo el pasado ejercicio, y pese a ser en teoría un año bueno para el empleo, con medio millón de cotizantes más, el hachazo a la llamada hucha de la pensiones fue de 13.500 millones, pues de lo contrario no se podría haber hecho frente a todas las obligaciones de pago.
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