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Mujer joven y sin estudios: la carne de cañón del mercado laboral

No sólo ganan menos que los hombres, sino que también se tienen que aguantar con los peores empleos, sobre todo las que tienen menos edad y nivel de formación.

Una joven entra en una oficina del Servicio Público de Empleo de la Comunidad de Madrid. REUTERS

VICENTE CLAVERO
@vicente_clavero

MADRID.- Dos años después de que el Gobierno de Mariano Rajoy proclamara el inicio de la recuperación, las estadísticas oficiales siguen poniendo de manifiesto las serias deficiencias de las que adolece el mercado laboral español, agudizadas por los dramáticos efectos de la crisis económica.

Una de esas deficiencias es la brecha existente entre hombres y mujeres en materia de salarios, que aumenta cuando se toman en consideración factores como la edad y el nivel formativo, según un minucioso desglose de la Encuesta de Población Activa (EPA) facilitado recientemente por el INE.

Ese desglose confirma que las trabajadoras, por lo general, están peor pagadas que los trabajadores: en el primer caso, el salario medio bruto fue de 1.643,8 euros al mes durante 2015 (por doce pagas, prorrateadas las extraordinarias) y en el segundo, de 2.122,5, con una diferencia del 27% a favor de ellos.

Sólo un 19,8% de los hombres que disfrutan de un empleo por cuenta ajena cobran menos de 1.215,7 euros mensuales, mientras que el porcentaje de mujeres es nada menos que del 41,1%. Por el contrario, ganan más de 2.136,7 euros el 35,5% y el 23,9%, respectivamente.

Si la condición femenina está maltratada en el mundo del trabajo, peor se ponen las cosas cuando las mujeres son jóvenes y tienen poca formación, circunstancias ambas que cotizan a la baja en el mercado laboral. Un 67% de los asalariados con menos de 25 años perciben una remuneración media inferior a los 1.215,7 euros mensuales, y no llegan al 5% los que superan los 2.136,7, siempre según la EPA correspondiente a 2015. Los trabajadores que han cursado a lo sumo la primera etapa de la enseñanza secundaria están en 1.365,4 euros mensuales, frente a los 2.408,2 de los titulados universitarios.

Una de las razones de la desigualdad que soportan es que hay un mayor porcentaje de mujeres que trabajan a tiempo parcial, con contratos temporales y en ramas de actividad peor pagadas. Como consecuencia de ello, las asalariadas tienen un horario medio inferior (33,8 horas semanales, por 39,2 de los hombres) y los mismo ocurre con lo que cobran por hora (11,2 euros, 1,3 menos que sus compañeros varones).

Una mujer en una empresa textil de Madrid. REUTERS

Una mujer en una empresa textil de Madrid. REUTERS

La tardía incorporación femenina al mercado laboral también influye en aspectos retributivos como la antigüedad, que tiene mayor peso en las nóminas de los trabajadores del otro sexo.

El desglose de la EPA proporcionado por el INE no distingue la presencia de la mujer en los distintos sectores económicos, pero sí muestras las diferencias salariales existentes en ellos. Entre los peor pagados figuran: el personal doméstico (476 euros mensuales de media), la hostelería (1.168) y el comercio (1.480,4), sectores con una alta rotación, que no requieren una formación previa específica y en los que la presencia femenina es muy importante.

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