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El BCE prohíbe a sus altos cargos especular con acciones o bonos

Los responsables de la entidad deberán notificar al Comité de Ética cualquier transacción por valor de más de 50.000 euros 30 días antes de realizarla. También tendrán que revelar todas las inversiones realizadas en el último año natural y la información se publicará anualmente en el sitio web del banco.

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, y el vicepresidente, Luis de Guindos, aal acabar la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno de la entidad, en su sede en Fráncfort. R. — Wolfgang Rattay / REUTERS
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, y el vicepresidente, Luis de Guindos, aal acabar la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno de la entidad, en su sede en Fráncfort. R. Wolfgang Rattay / REUTERS

El Banco Central Europeo ha prohibido a sus altos responsables tomar decisiones individuales de compra de acciones y bonos o realizar operaciones a corto plazo tras una serie de escándalos en la Reserva Federal estadounidense y críticas en la propia entidad monetaria de la Eurozona.

Los responsables de la fijación de tipos y los supervisores bancarios del BCE ya no podrán invertir en acciones o bonos individuales, sino sólo en fondos "ampliamente diversificados", y tendrán que mantener esas inversiones durante al menos un año, frente al mes mínimo anterior, según ha indicado la entidad este viernes.

El año pasado, 13 de los 25 miembros del Consejo de Gobierno del BCE habían elegido sus propios fondos, acciones y bonos, que en algunos casos incluían deuda pública que el BCE está acaparando en el marco de sus programas de estímulo o acciones de empresas cuya deuda compra.

Como el BCE tiene poder para influir en los mercados financieros (como hizo este mismo jueves al señalar su intención de subir los tipos más de lo previsto), esto provocó la reacción de políticos, académicos y activistas de la transparencia.

Algunas de sus sugerencias fueron recogidas por el BCE en su nuevo Código de Conducta, que entrará en vigor el 1 de enero de 2023.

Entre otros cambios, los altos cargos del BCE deberán notificar al Comité de Ética del BCE 30 días antes de realizar cualquier transacción por valor de más de 50.000 euros.

El Comité de Ética del BCE es nombrado por el Consejo de Gobierno y actualmente está integrado por dos antiguos miembros (Patrick Honohan y Erkki Liikanen) y Virginia Canter, anteriormente asesora en materia de ética de presidentes estadounidenses y del Fondo Monetario Internacional.

Los responsables del BCE a los que se apliquen las nuevas normas también tendrán que revelar todas las inversiones realizadas en el último año natural y la información se publicará anualmente en el sitio web del banco.

Sus cónyuges e hijos menores de edad también deberán informar al BCE de cualquier transacción por valor superior a 10.000 euros, aunque no se harán públicas.

El BCE permitirá a los altos cargos conservar cualquier inversión existente aunque esté prohibida por las nuevas normas, siempre que no realicen nuevas compras y soliciten la aprobación del Comité de Ética antes de vender.

Sin embargo, las últimas revelaciones muestran que Isabel Schnabel, miembro del Comité Ejecutivo, ya se ha deshecho de la larga lista de acciones individuales que poseía.

El año pasado, la Reserva Federal de Estados Unidos se vio sacudida por una serie de polémicas comerciales que llevaron a la dimisión anticipada de tres dirigentes monetarios, entre ellos el entonces vicepresidente Richard Clarida.

En las últimas semanas, el presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, también reconoció que en los últimos años había infringido accidentalmente las normas que entonces definían la actividad inversora permitida.

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