El Instituto de Estudios Económicos (IEE) , institución muy vinculada a la CEOE, ha hecho este lunes dos propuestas que a buen seguro levantarán ampollas: por un lado, señala que la reforma de las pensiones debe ser 'profunda' y considera que los trabajadores deberían jubilarse a los 70 años y cotizar hasta 40 años para poder cobrar el 100% de la pensión y 20 años para cobrar el 50% —ahora son 15 años—; por otro, aboga por recortar la prestación por desempleo inicial a cambio de alargar el periodo de cobro de la prestación a los parados de larga duración.

Respecto a la primera propuesta, el presidente del IEE, José Luis Feito —que también lo es de la comisión de economía de la CEOE— fue contundente durante la presentación del informe del IEE sobre los presupuestos generales del Estado para 2014. Feito aseguró el Gobierno debería 'acelerar' la reforma de las pensiones, ya que las nuevas jubilaciones están creciendo muy rápidamente y podrían 'desbordar' los presupuestos a medio plazo. 'Debe aumentarse la edad de jubilación hasta los 70 años, como mínimo, que es lo que ocurre en otros países del entorno'.

Añadió que la reforma de las pensiones debería ser 'profunda' y enfocada en una mayor 'contributividad' entre los años de cotización y las prestaciones recibidas. Al respecto, puso de ejemplo que en Francia se tenga que cotizar hasta 40 años para poder cobrar el 50% de la pensión, mientras que en España se pueda cotizar por un mínimo de 15 años y cobrar el 60% de la prestación por jubilación.

El IEE valora la no actualización de las pensiones vinculada al IPC que incluye la nueva reforma, ya que asegura que las nuevas jubilaciones son muy superiores a la pensión media y esto se incrementará ante el envejecimiento de la población que se va a acentuar en los próximos años.

En cuanto a la prestación del paro, el IEE y su presidente creen que es buena opción reducir la prestación inicial a los parados a cambio de alargar la de aquellos que lleven un tiempo sin trabajo. Esta iniciativa se enmarca en la apuesta que hace el Instituto por seguir avanzando en reformas estructurales de mayor calado, que contribuyan al recorte del gasto, dado que los Presupuestos Generales de 2014 no han sido ambiciosos en este aspecto. De este modo, el IEE entiende que la reducción del gasto sigue siendo necesaria para apuntalar la consolidación fiscal y reducir el endeudamiento público dada la fragilidad de la recuperación.

Asimismo, Feito cree que hay un 'margen significativo' de reducción de gasto en el empleo público. Sin especificar, ha señalado que en los últimos años se han creado 300.000 empleos en el sector público y que durante la crisis se han destruido 150.000 de ellos. Por el lado de los ingresos, el IEE no ve margen para seguir subiendo los impuestos y propone una reforma fiscal que haga más competitivas a las empresas mediante una reducción de los tipos en el Impuesto de Sociedades y una mayor compensación entre tributos directos e indirectos.