La Fiscalía ha pedido al juez Elpidio José Silva, que envió a prisión incondicional a Miguel Blesa por la compra del City National Bank (CNB) de Florida, que suspenda la intervención de los teléfonos y correos electrónicos del expresidente de Caja Madrid por considerarlo una 'intromisión' en sus derechos fundamentales.

En un recurso remitido al titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid, sostiene además que 'carece de sentido' mantener el secreto de las actuaciones que ordenó el pasado 22 de mayo junto a la interceptación telefónica y telemática de los números de Blesa, por lo que le reclama levantarlo.

La causa de la adquisición del banco estadounidense se mantiene en secreto desde ese día, cuando Silva ordenó el primer ingreso en prisión de Blesa, en este caso eludible bajo fianza de 2,5 millones de euros, que el banquero abonó en menos de 24 horas.

No ocurre así con la del crédito de 26,6 millones de euros concedido por Caja Madrid al Grupo Marsans de Gerardo Díaz Ferrán, que también instruía Silva hasta que fue recusado por la defensa de Blesa y apartado del caso mientras se resuelve esta cuestión.

Su sustituto, el titular del Juzgado de Instrucción número 36 de Madrid, Juan Antonio Toro, decidió la semana pasada levantar el secreto del sumario y suspender la intervención de las comunicaciones decretadas por Silva antes de ser apartado.

Ahora, el fiscal pide lo mismo en la causa del CNB de Florida porque 'el secreto de las actuaciones no puede ser desvelado para satisfacer la necesidad genérica de prevenir o descubrir delitos o para despejar las sospechas sin base objetiva que surjan de los encargados de la investigación, por más legítima que sea esta aspiración, pues de otro modo se desvanecería la garantía constitucional'.

Recuerda que la operación de adquisición se realizó en 2008, y que además la Policía Judicial 'ya ha tenido acceso a 8.777 correos emitidos o recibidos desde la cuenta de Miguel Blesa durante su mandato como presidente' y 'ha ocupado los dos ordenadores' del imputado.

'Por ello, estimamos que la medida acordada no es útil ni necesaria a los fines de la investigación, sino que constituye o puede constituir una intromisión a los derechos más fundamentales de la persona', recalca el escrito.

En opinión del fiscal, las presuntas irregularidades cometidas durante la compra del banco estadounidense, podrían suponer un delito de administración desleal o, por el contrario, podrían no conllevar 'reproche penal alguno'.

Caja Madrid, con Blesa en la presidencia, anunció en 2008 la compra del 83 % del CNB por 927 millones de dólares (unos 618 millones de euros en aquel momento) y posteriormente se hizo con el 100 % de la entidad aportando otros 190 millones de dólares (unos 127 millones de euros).

Dado que se trata de una conducta 'perfectamente delimitada' y 'sobradamente conocida' por el instructor, es 'únicamente necesario' saber las personas que intervinieron en la compra, si la aprobaron aprovechándose de su cargo, si obtuvieron algún beneficio económico a cambio y si tuvo algún perjuicio para Caja Madrid.

Más aún, continúa, cuando se ha conocido la operación de venta por parte de Bankia al grupo financiero chileno Banco de Crédito e Inversiones por unos 900 millones de dólares -unos 700 millones de euros- el pasado mayo.

Se trata de una cantidad 'muy superior' al valor en libros de la entidad norteamericana en la fecha en la que la compró Caja Madrid que ha podido generar una plusvalía de 180 millones de euros para la entidad, 'extremos todos ellos que deberán confirmarse en esta fase de diligencias previas'.