Una reunión matutina en el día de la Constitución y no demasiado densa sirvió ayer a los representantes de los pilotos de Iberia para decidir en qué fechas se plantean ir a la huelga. La sección sindical Sepla-Iberia se negó ayer a desvelarlas hasta que hoy haga el trámite oficial de presentar la petición ante los ministerios de Trabajo y de Fomento. Previamente, tendrá que recibir el visto bueno del órgano de gobierno del Sepla (junta rectora) y luego se anunciará públicamente. El responsable de Sepla-Iberia, Justo Peral, aseguró a Público que, 'desgraciadamente, vamos a tener que hacer algo en diciembre'. Esto supone que los paros afectarían, principalmente, a las dos últimas semanas del mes, cuando hay vacaciones de Navidad.

Como el Sepla prevé presentar hoy el trámite oficial de pedir permiso para la huelga y este debe hacerse con una ante-lación de diez días, el primer día posible para un paro sería el 17, un sábado. Quedarían por delante las dos semanas clave en los desplazamientos de Navidad. Una vez más, por cuarto año consecutivo, los viajeros serían las víctimas de un conflicto laboral en los aeropuertos.

Peral echa la culpa de la posible huelga a Iberia. El Sepla teme que la aerolínea adelante de abril a marzo el lanzamiento de su filial de bajo coste, Iberia Express, que es la causa del actual conflicto entre los 1.500 pilotos y la empresa. El colectivo se queja de que la nueva compañía le quitará puestos de trabajo. Ante un eventual adelanto de su puesta en marcha, 'no nos podemos dormir en los laureles', admitió Justo Peral.

Sin embargo, algunas fuentes del sector no descartan una marcha atrás en cualquier momento. Peral aseveró: 'Siempre vamos a dar margen para la negociación'. Aunque con condiciones. Y la del Sepla es que Iberia vuelva a negociar sin quitar la cláusula del convenio colectivo que establece que los pilotos tienen que dar el visto bueno a la creación de una filial. Es muy improbable que la empresa que preside Antonio Vázquez ceda en ello.

En este escenario, Iberia envió ayer un mensaje al Sepla a través de un comunicado remitido a los medios de comunicación. En él, la empresa hizo un llamamiento al sindicato para que vuelva a la mesa de negociación del VIII convenio colectivo. Ambas partes se acusan de haber roto las conversaciones. Pese a la apelación, el Sepla no hizo gestos de querer pararla tramitación de la huelga.

La aerolínea pidió al sindicato de pilotos que 'reflexione sobre una huelga injusta, inoportuna y sin justificación'. Aseguró que 'ningún piloto de Iberia verá en peligro su empleo por la creación de Iberia Express' y negó las acusaciones del Sepla de que Iberia 'se está vendiendo a British Airways, que crecerá a costa de la española' y 'estáutilizando su caja para hacer inversiones propias'. Iberia y British Airways se fusionaron hace un año bajo el paraguas de una empresa matriz, International Airlines Group (IAG), aunque mantienen sus marcas separadas. Estasson acusaciones 'infundadas' con 'el único afán de desmoralizar a los pilotos de Iberia', dice el grupo.

La empresa atacó el principal argumento del sindicato, que en su día le presentó una propuesta, basada en un informe de una auditora, para hacer los vuelos de bajo coste sin crear otra compañía (bajándose el sueldo) y ahorrar cien millones. Iberia dice que así sólo se recortarían 15.