En casa del herrero, cuchillo de palo. Tras una intensa semana de debate parlamentario, la Cámara Baja alemana (Bundestag) aprobó este viernes, sólo gracias a los votos de la coalición cristianodemócrata y liberal en el Gobierno, los presupuestos para 2012. El proyecto contempla un nuevo desfase entre ingresos y gastos de 26.100 millones de euros, 4.000 millones más que en 2011 sobre un PIB de 2,56 billones. Esto supone un 0,1% más de déficit, hasta el 1%.

Sin embargo, si se mira la deuda prevista de Alemania, esta representa el 82% del Producto Interior Bruto (PIB), lo que está muy por encima del criterio que establece el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la UE y también muy superior al 74% que se prevé para España. Esta fotografía cuestiona la constante regañina de Alemania a los países más endeudados y con más déficit (que gastan más que ingresan). España es de los estados europeos menos endeudados, aunque con un déficit que se sitúa entre los más altos, mientras que Italia, que también está en el foco de los mercados, incumple ampliamente los dos criterios.

Con un gasto público por valor de 306.200 millones un aumento insignificante, y una ligera reducción en las inversiones, de cerca de 26.900 millones, los presupuestos de 2012 mantienen una línea austera, con lo que no ayudarán a reactivar la economía europea. La mayor partida irá destinada al Ministerio de Trabajo y Social, con 126.500 millones, más del 41% del total (que recibirá aun así, casi 5.000 millones menos que en 2011). Pero, al tiempo, el Ejecutivo de centro-derecha ingresará menos de lo previsto, debido fundamentalmente a algunas medidas arriesgadas, como la rebaja fiscal. Esto, unido al aumento del presupuesto para familia o transportes, será lo que motive ese aumento del déficit.

'Vamos a cumplir con los límites de déficit del Pacto de Estabilidad y Crecimiento', defendió, sin embargo, el ministro de Finanzas, el conservador Wolfgang Schäuble. Estos presupuestos no convencen a la oposición, que criticó la incoherencia de que Merkel exija a sus vecinos europeos consolidación fiscal y aumente, al tiempo, el déficit de sus arcas. La portavoz del partido socialdemócrata, Bettina Hagedorn, afirmó que 'no son sólidos ni solidarios', mientras que el experto en política presupuestaria de la formación, Carsten Schneider, achacó el fracaso en los mercados de la emisión de deuda alemana del miércoles 'a la desastrosa política financiera' del Gobierno. Desde los Verdes, el diputado Sven-Christian Kindler, calificó el proyecto de 'injusto' y 'estúpido' por recortar en educación y no en defensa.