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El ataque al euro alcanza ya a la deuda alemana

El Tesoro germano, incapaz ayer de colocar toda su emisión de bonos. Las agencias de rating amenazan con más bajadas a los países de la zona euro

PILAR BLÁZQUEZ

Se acabó la distinción. Alemania ha dejado de ser el país inexpugnable ante los ataques de los especuladores a la zona del euro. El confortable refugio del bono alemán parece que ha perdido calidez y ayer vivió una experiencia que los germanos creían reservada a los vagos países del sur incapaces de controlar sus finanzas.

Ayer, el Tesoro alemán fue incapaz de colocar los 6.000 millones de euros que tenía previsto emitir en bonos a diez años. En el mercado apenas colocó 3.889 millones de euros, a un tipo de interés del 1,89%, frente a un IPC del 2,5%; el resto lo compró el propio Tesoro. Pero lo que es mucho más grave: la demanda fue la más baja que recuerdan los gestores de renta fija y apenas superó la cantidad adjudicada.

Las primas de riesgo bajan porque empeora el bono germano

Esta apatía del los inversores por el Bund (como se denomina en el mercado a los bonos a diez años germanos), considerado uno de los activos refugio por excelencia, desató todas las alarmas sobre el cada día más cuestionado futuro de la zona del euro. Lo que siguió fue una esquizofrénica sesión bursátil con amenazas de las agencias de rating y todo tipo de previsiones apocalípticas. El pánico lo certificó hasta el propio comisario de Asuntos Económicos de la Unión Europea, Olli Rehn, quien advirtió que 'la situación es extremadamente preocupante'.

La pésima subasta de deuda en Alemania podría explicarse por el desinterés de los inversores ante la escasa rentabilidad del bono alemán, apenas un 1,8%. Pero lo cierto es que hay países como Japón o Suiza cuyos bonos pagan menos intereses y tienen demanda. 'Lo que está ocurriendo es que Alemania ha medido mal los tiempos en esta crisis. Está tensando tanto la situación de negarse a permitir medidas excepcionales que la ruptura del euro cada vez parece más inminente para los mercados, y el daño sería también catastrófico para la economía germana', explica Ramón Forcada, director de Inversión de Bankinter.

Los seguros que cubren el riesgo impago del país germano (conocidos como CDS) superaron ayer los 101 puntos básicos y tienden a acercarse al máximo histórico (121 puntos) que marcaron el pasado 4 de octubre. 'La subida de ayer fue del 10%. Esto es lo que realmente refleja que el miedo ha llegado a Alemania. Más incluso que la evolución del bono', advierte César Fernández, especialista en el mercado de crédito de DWS. En este mercado hay ahora una nueva preocupación y es que el dinero que sale de la deuda alemana parece estar buscando rentabilidad en el diferencial con los bonos suecos.

La Bolsa española baja un 2% y se acerca a sus mínimos del año

Esta huida de inversores del Bund implicó una subida del tipo de interés en el mercado secundario hasta el 2,1%. Ese fue el motivo por el que los diferenciales de este con el resto de países de la zona del euro se recortaran ligeramente y esquivaran los máximos de días anteriores, excepto el belga, aunque las rentabilidades siguieron en máximos.

Sube la rentabilidad

La prima de riesgo española, por ejemplo, cerró en 451 puntos básicos, 17 puntos por debajo del cierre del martes, pero el tipo de interés del bono a diez años español subió ligeramente hasta el 6,54%. Algo similar ocurrió en la deuda del resto de países de la zona del euro. Eso sí, también ayer hizo falta la inestimable ayuda del Banco Central Europeo. 'El BCE está vigilando muy de cerca que la deuda española e italiana no se disparen para que no afecte al resto del sistema financiero y las cámaras de compensación no tengan que ampliar la demanda de garantías', explica César Fernández.

Y es que el sistema financiero europeo pende de un hilo. Ayer se conoció que la recapitalización del banco franco-belga Dexia será más cara de lo estimado. La noticia sirvió para que los especuladores se cebaran especialmente con la deuda belga, llevando su prima de riesgo a 334 puntos básicos, su máximo histórico. Ese mismo fue uno de los argumentos que utilizó la agencia de calificación de riegos Fitch para advertir de que la máxima calificación (triple A) de Francia está en riesgo. Una advertencia que ya había lanzado el lunes Moody's. Además, ayer el, director de riesgo soberano de esta agencia, Bart Oosten, advirtió de que no hay una salida rápida a los problemas crediticios de la eurozona. 'Hay una profunda y creciente brecha entre lo que los mercados esperan y lo que las autoridades pueden ofrecer en un periodo corto de tiempo', aseguró.

Alemania sigue oponiéndose a una contundente inyección de liquidez del BCE, la que hasta ahora se ve cómo la única solución de urgencia y el capote del FMI no parece suplir su pasividad. 'Acudir a la ayuda del FMI sería significarse demasiado y para cualquier país estar intervenido por un organismo internacional no da buena imagen', advierte Forcada.

Mientras, las bolsas siguen a la baja. La española cedió un 2% , hasta 7.739 puntos. 'No hay mayores caída porque apenas hay dinero en el mercado', asegura Forcada.

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