Los problemas del Banco de Valencia tienen una primera gran víctima. Además de todo el Consejo de Administración de la entidad, esta misma tarde José Luis Olivas ha anunciado su dimisión como vicepresidente de Bankia y de su matriz, Banco Financiero y de Ahorros (BFA), aseguran a Público fuentes financieras, aunque aún no ha terminado el Consejo de Administración de BFA. Olivas fue presidente no ejecutivo de Banco de Valencia desde 2004 y aunque dimitió pocos días antes de que saltara el escándalo su situación era muy delicada en el grupo.

En los últimos días, desde la cúpula de BFA se ha presionado al vicepresidente para que abandone su puesto, pero se ha prolongado más de lo previsto porque Olivas quería cobrar la indemnización a la que tiene derecho por contrato, es decir, dos años de su último salario, lo cual podría suponer más de tres millones de euros.

Rodrigo Rato, presidente de la entidad y que ya se negó a pagar las indemnizaciones a los anteriores gestores, se ha negado en todo momento a abonar un solo euro, ya que entiende, según fuentes financieras, que la situación en la que quedó Bancaja y en la que ahora está Banco de Valencia no son merecedoras de ningún premio.

El Consejo de Administración se ha iniciado a las cinco de la tarde.

Banco Financiero y de Ahorros, que se ha negado a solucionar con su dinero la situación de Banco de Valencia, ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que la intervención por parte del Banco de España no tendrá un impacto significativo en la solvencia del grupo, que posee un 27,3% de la entidad valenciana.