El primer ministro griego, Yorgos Papandreu, salvó ayer in extremis la moción de confianza a la que se sometió para lograr un respaldo a su gestión en las negociaciones con la UE y el FMI para un segundo plan de rescate. Fue una victoria pírrica, por el desgaste político y personal que le ha supuesto, en una semana en la que ha tenido que dar marcha atrás en el referéndum que anunció para que los ciudadanos griegos se pronunciasen sobre el rescate.

Papandréu, busca este sábado alianzas con la oposición para formar un gobierno de unidad nacional. Será recibido hoy por el presidente griego, Carolos Papulias, a quien planteará su intención de iniciar consultas exploratorias para formar un gobierno de unidad nacional, provisional, con un horizonte de unos tres meses, es decir, previsiblemente hasta febrero.

Este sábado ha asegurado que buscará formar un gobierno de cooperación y evitar elecciones anticipadas, pero que no está 'pegado a la silla'. 'Como sabe obtuve ayer el voto de confianza. Haré todo lo que pueda para hacer un gobierno de cooperación', dijo Papandréu ante Papulias y las cámaras de televisión en el Palacio Presidencial.

'No estoy pegado a la silla y haré todos los esfuerzos necesarios para que el país no se vaya a la aventura de las elecciones', añadió el jefe del Gobierno, en unas declaraciones que acompañaron al saludo entre Papandréu y Papulias antes de que ambos continuaran su reunión a puerta cerrada. 'Es hora de grandes responsabilidades y hay un camino para ponerse de acuerdo por el bien de la patria', afirmó por su parte Papulias.

Pero Antonis Samaras, el líder de Nueva Democracia (ND), que con 85 escaños parlamentarios es la mayor formación de la oposición, ha rechazado la invitación a colaborar y exige la renuncia de Papandréu para formar de inmediato un gobierno de transición de expertos que apruebe el plan de ayuda internacional y convoque luego elecciones anticipadas.

En este contexto, el jefe del grupo parlamentario socialista, Jristos Protopapas, declaró hoy a la televisión Mega que 'Samarás será responsable si no se forma gobierno de cooperación'.

Ayer, la clave que permitió a Papandreu superar la moción fue su anuncio de que hoy acudirá a ver al presidente de la República, Károlos Papulias, para informarle sobre su intención de iniciar inmediatamente consultas para la formación de un nuevo Gobierno de unidad. La Cámara acompañó esta declaración con fuertes aplausos. Al final, la votación fue 153 a favor de Papandreu, 145 en contra y 2 ausentes.

Pero, a pesar de esta victoria, el futuro de Papandreu pinta oscuro supondrá, previsiblemente, su salida. Durante el debate, gran parte de los diputados socialistas, incluso ministros de primera fila que poco antes de la votación declaraban sus objeciones y su descontento hacia el primer ministro heleno, subrayaron que su voto favorable no suponía un respaldo al Ejecutivo, sino un mandato para formar un Gobierno de salvación nacional.

“Si no se forma Gobierno de unidad, yo ya no quepo en el proceso político”

La presión asfixiante hacia Papandreu por parte de su propio partido, el socialista Pasok, se personificó en un grupo de destacados diputados del mismo; entre ellos Andreas Loverdos, ministro de Sanidad y uno de los miembros más mediáticos del Ejecutivo, quien sostuvo que, “si no se forma Gobierno de unidad, yo ya no quepo en el proceso político”.

No es corriente que un Gobierno salve una moción de confianza únicamente para renunciar al cabo de unos días. No obstante, el escenario político en Grecia durante los últimos meses no ha dejado más margen de maniobra al Gobierno del Pasok.

Tras la crítica votación de ayer, el foco gira hacia las negociaciones que se iniciarán el lunes con el conservador Nueva Democracia. Su líder, Antonis Samarás, propone formar un Gobierno de unidad de tecnócratas, personajes extraparlamentarios, y con el exvicepresidente del BCE Lukás Papadimos como primer ministro. ND sostiene que el nuevo Gobierno tiene que ser de duración limitada, con el objetivo de conseguir el desembolso del sexto tramo de ayuda (de 8.000 millones) y llevar a cabo las negociaciones con los socios internacionales y los bancos privados sobre la quita de la deuda griega y el nuevo plan de rescate. El Pasok, por su parte, propone una coalición formada por políticos, que al cabo de un periodo determinado (probablemente de tres meses) lleve el país a unas elecciones.