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La OCDE no ve necesario subir tipos por el alza del petróleo

Calcula un 'modesto' impacto en la actividad económica

B. CARREÑO

Inflación y petróleo forman un complicado matrimonio que puede desembocar en el estancamiento o la ralentización de la economía de los países desarrollados. Según un informe especial que publicó hoy la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), un incremento de diez dólares en el precio del barril de crudo puede reducir en 0,2 puntos porcentuales la actividad económica en los países desarrollados en la segunda mitad del año, y provocará una subida equivalente de dos décimas en la inflación.

Las consecuencias, aunque no son desdeñables (una escasa décima separó a España en 2010 de seguir en recesión o crecer), tampoco implican un riesgo para el crecimiento económico. Por eso, la organización, el club de los países ricos por antonomasia, cree que con las expectativas actuales 'no es necesario reaccionar con política monetaria'. Según la organización, el posible impacto inflacionario de las subidas del crudo dependen en realidad de 'la habilidad de las autoridades monetarias para manejar las expectativas' de subidas de tipos de los mercados. En este sentido, pone como ejemplo la burbuja de precios de 2008, año en el que, según la OCDE, las expectativas de inflación no se dispararon tanto como hubiera sido previsible con los altos niveles que alcanzó el precio del crudo.

El informe parece un aviso a navegantes muy centrado en el capitán del barco de la política monetaria europea: Jean-Claude Trichet. El presidente del Banco Central Europeo (BCE) reiteró el lunes su intención de estudiar una subida de tipos en la reunión de la institución el próximo abril para atajar la subida de la inflación en la zona del euro.

Los expertos creen al unísono que esta decisión pondría en peligro la recuperación y, en especial, la delicada situación de los países periféricos más endeudados, como España, Italia, Portugal, Irlanda y Grecia. La reciente catástrofe en Japón, con la consiguiente desestabilización de los mercados financieros y las bolsas, llevaron a Trichet a decir que el Consejo del BCE tendría en cuenta el nuevo contexto, algo que se interpretó como un posible retraso en la decisión de subir tipos. Sin embargo, Trichet ha querido deshacer ese malentendido, asegurando que el debate no ha cambiado.

El informe de la OCDE, que se suma al coro de economistas que dicen que la actual inflación procede de factores exógenos la crisis de Libia más que a la demanda real, intenta calmar los ánimos al recordar que el suministro está garantizado con la capacidad productora de Arabia Saudí. Incluso en un escenario más volátil, con una subida del precio del crudo de 25 dólares por barril (permaneciendo en el nivel de 115 dólares), la actividad se reduciría en 0,5 puntos porcentuales de media en la OCDE en 2012 y la inflación subiría en, al menos, 0,75 puntos porcentuales, lo que la organización califica de 'modestoimpacto'.

La vicepresidenta económica, Elena Salgado, está 'convencida' de que 'el BCE hará lo que considere que es lo mejor para la zona euro'. Si finalmente opta por una subida de tipos, cree que España lo 'absorbería sin dificultades' aunque con algunas 'complicaciones a corto plazo' que se resolverían.

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