La rebaja fiscal para las empresas anunciada el pasado jueves por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha sido bien acogida por las compañías. Los empresarios y altos directivos consultados por Público destacan que les permitirá ahorrar costes y obtener un dinero extra en un momento en el que lograr financiación de los bancos está muy complicado o, incluso, es inabordable, en algunos casos. El Ministerio de Economía ha cifrado en mil millones el coste para las arcas públicas de esta rebaja de impuestos, es decir, el ahorro que tendrán las empresas beneficiadas.

Son dos las medidas que el Gobierno prevé aprobar en breve, a través de una enmienda o en los Presupuestos Generales del Estado de 2011 o en la Ley de Economía Sostenible, para que entren en vigor el próximo año. Por un lado, se extiende a todas las empresas hasta 2015 la libertad de amortizar en el Impuesto de Sociedades las inversiones vinculadas a actividades económicas, las que mejoren su capacidad productiva, lo que incluye lo destinado a maquinaria y bienes de equipo.

Hasta ahora, este beneficio fiscal duraba hasta 2012 y sólo podían disfrutar de él las pymes que facturaran menos de ocho millones de euros al año y las empresas que demostraran que estaban manteniendo empleo. A partir de 2011, el incentivo valdrá para todas las sociedades sin condiciones de empleo ni de tamaño. La justificación que ha dado el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, es que como se empiezan a notar 'los primeros indicios de recuperación, nuestro objetivo debe ser incentivar la inversión empresarial para favorecer la creación de nuevos puestos de trabajo'. Economía calcula que esta medida beneficiará a tres millones de empresas y profesionales.

Por otro lado, el Gobierno eximirá a las compañías de pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados cuando amplíen capital o cuando sus socios aporten más dinero a la sociedad para reducir pérdidas. Este incentivo ahorra a las empresas un 1% de estas operaciones. Entre las beneficiadas estarían las constructoras Sacyr y ACS y la concesionaria Globalvía (de FCC y Caja Madrid), si materializan en 2011 las ampliaciones de capital que plantean.

'En un momento en que los recursos financieros son escasos es muy importante poder acceder a otros recursos, como ampliar capital con la exención fiscal', señala un alto directivo del sector constructor. Un empresario, que también prefiere mantenerse en el anonimato, duda de que tenga efectos en la creación de empleo. Mientras, otras fuentes empresariales apuntan que 'servirá quizá para no destruir más empleo' y alertan de que las grandes del Ibex 35 'aún no han pasado lo peor de la crisis porque el problema grave está en la deuda'.