El sistema público de pensiones dejará de ser viable a partir de 2022 si no se acomete cuanto antes una reforma, según los cálculos elaborados por un comité de independientes presidido por Rodrigo Rato. Con esta previsión en la mano, elaborada a petición de la patronal aseguradora Unespa, Rato aconsejó ayer que se prolongue la vida laboral efectiva de los españoles. Y el principal camino para conseguirlo es eliminar las prejubilaciones masivas que se están acometiendo, que 'utilizan al sistema público de pensiones para ajustar el mercado laboral' y para sacar del sistema de empleo a personas a partir de los 50 años, dijo Rato.

Para el ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) y próximo presidente de Caja Madrid, 'no tiene sentido que el erario público subvencione las prejubilaciones'. A su juicio, debería ser al contrario, es decir, que las ayudas se dedicaran a que los empleados de mayor edad permanecieran más tiempo trabajando. El informe aboga por penalizar tanto a los trabajadores como a la empresa cuando se produzca una jubilación temprana, lo que difiere mucho de la situación actual, en la que el prejubilado apenas pierde ingresos ni derechos, añade.

Además, para alargar la vida laboral, que es la única reforma que no lleva a pensiones más bajas, según Rato, hay que elevar también la edad legal de jubilación y permitir que sigan trabajando pasado ese límite mínimo todos aquellosque se pongan de acuerdo con el empresario.

El mayor número de años de cotización (que también se debe conseguir incitando a los jóvenes a entrar antes al mercado laboral) sería la medida más eficaz para hacer viable a largo plazo el sistema de pensiones, pero además son necesarias otras iniciativas, a juicio de este grupo de expertos. La primera es que se amplíe a toda la vida laboral el cálculo de las pensiones y la segunda es que se revisen los niveles actuales de las pensiones para adecuarlos a cifras más pragmáticas, justas y reales.

'No tiene sentido que el erario público subvencione las prejubilaciones'

Pese a las reformas propuestas, todos los integrantes de este comité destacaron ayer que hay que hacer un esfuerzo por mantener las bases del sistema público actual, 'que es realmente bueno y merece la pena'.

Además reconocieron que empezar a aplicar estas reformas en este momento es complicado, puesto que la crisis está llevando a las empresas a reducir su personal en lugar de mantenerlo.

Además de Rato, el comité está integrado por Juan Chozas (ex secretario de Empleo), Juan Manuel Eguiagaray (ex ministro de Industria y Administraciones Públicas), José María Fidalgo (ex secretario general de CCOO), Víctor Pérez Díaz (catedrático), Xavier Sala-i-Martín (economista) y Pilar González de Frutos (presidenta de Unespa).