Otra bofetada al Sevilla al segundo mes de competición. Una temporada demasiado agitada para un equipo que ya no se esconde y va a por más títulos. Andrés Palop es un símbolo del éxito sevillista, se ha destapado como un portero extraordinario y referente dentro de un vestuario que se rebela contra las desgracias y los sobresaltos.

 
El curso acaba de iniciarse y ya se podría calificar como unas de las más complicadas de su carrera

Más que complicada yo diría extraña. Nosotros a lo que estamos acostumbrados es a jugar al fútbol. Pero hemos tenido que enfrentarnos a situaciones raras a las que los deportistas normalmente no se enfrentan. Hemos pasado momentos duros.

¿Cómo ha lidiado el vestuario con los golpes?

Esta plantilla ha mostrado que cuenta con una madurez importante. Los golpes que hemos sufrido nos han servido para acumular más experiencia. Después de lo de Puerta, la marcha del entrenador nos ha dado otro golpe. Hemos intentado envolver en todo momento la situación de normalidad.

¿Hablan abiertamente de la muerte de Puerta o de la marcha de Juande?

Por supuesto, somos un grupo y los comentarios surgen. Los veteranos hemos aportado nuestra sabiduría para digerir los sucedido. Ahora, sin embargo, los jóvenes han dado un paso al frente para explicarnos cómo es Jiménez y adaptarnos a sus métodos.

¿Qué ha significado Juande Ramos para su trayectoria deportiva?

Lo ha sido todo. Desde mi punto de vista es el entrenador ideal. Le estaré agradecido eternamente por todo lo que me ha aportado.

¿Cambia su opinión por la forma en que ha dejado el equipo?

Para nada, en absoluto. Mi opinión sobre Juande Ramos siempre será buena. Pesa mucho más todo lo bueno que me ha enseñado. Hay que ponerse en su piel para entender su marcha. Nunca voy a reprocharle nada.

¿Qué hace de él un entrenador tan especial?

Es una persona muy trabajadora. Tiene un gran conocimiento de este juego y tiene ideas muy firmes.

Y qué me dice de Jiménez

Mantenemos la misma dinámica anterior pero es una persona que transmite un sevillismo que lo invade todo.

¿Ya se le ha pasado el enfado después de ser cuestionado hace unas semanas?

No, no. Yo nunca dije que estuviera enfadado. Soy un profesional y tengo que aceptar las críticas y los halagos.

¿Sería un premio para su trayectoria ir a la próxima Eurocopa?

Yo nunca he creído en los premios. Creo en la justicia. Sería de justicia ir a la Eurocopa después del rendimiento que he desarrollado estos últimos años, pero también hay compañeros que pensarán lo mismo que yo y hay un seleccionador nacional que al final decide y al que hay que respetar.