MADRID.- En el partido que jugará este martes el Real Madrid y el París Saint-Germain “no se podrán exhibir banderas con símbolos fascistas, neonazis, que inciten al odio y tampoco banderas de ningún partido político ni de ningún culto religioso”. Así lo explican a Público fuentes del Real Madrid, que emplearon este argumento para defenderse de la querella interpuesta por La Falange contra el club de fútbol por vulnerar sus derechos fundamentales al incluir su bandera entre los símbolos prohibidos.

Horas antes del partido, Enrique Sánchez, secretario general de la junta directiva del equipo, pasará a declarar por el juzgado de instrucción número 1 de Madrid, que ha admitido a trámite la querella interpuesta por la organización de extrema derecha. Aunque puede que no sea el único. La Falange ha pedido también, entre otras, la declaración del empresario Fernando Fernández Tapias y la del propio presidente del Real Madrid, Florentino Pérez.

Por el momento, La Falange ha pedido 50.000 euros de responsabilidad civil por los daños causados al incluir la bandera del yugo y las flechas en una carta que el Real Madrid envió a los socios y colgó en su página de internet. En ella se enlazaba con la página de la UEFA en la que se exponen los símbolos que fomentan el odio y la violencia en el fútbol. Pero según expone su jefe nacional, Manuel Andrino, “nuestro fin es defender el honor de nuestro partido, que está reconocido como legal por este sistema democrático al igual que el PP o el PSOE”.

Fuentes del Real Madrid dicen que “esta es una estrategia de La Falange para darse notoriedad, porque el Real Madrid lo que hace es lo mismo que todos los clubes de España y Europa, que es remitirse a la normativa UEFA que tiene especificada toda la simbología prohibida para un campo de fútbol, incluido el yugo y las flechas. Son simbologías que atentan contra la libertad y fomentan la xenofobia y el racismo. Además, el Real Madrid aplica la ley antiviolencia de España, entre la que se incluye la simbología falangista. No se puede acceder al campo de fútbol con esa bandera, pero tampoco con la del PSOE o del PP. Esto es fútbol”.

Pero Manuel Andrino reitera que “el nuestro es un partido con casi un siglo de historia y que está reconocido por este sistema democrático al igual que sus símbolos. No hay ninguna normativa que impida ir con la bandera del PSOE o del PP a un estadio. Mientras nuestro partido sea legal, no queremos que se nos mezcle con las banderas de Ultras Sur u otras organizaciones que nada tienen que ver con La Falange”.

Precisamente este fin de semana, una delegación de La Falange encabezada por Manuel Andrino acudió a París a dar su apoyo a Jean-Marie Le Pen y a la nueva organización política a la que este ultra francés dará su apoyo tras discutir con el Frente Nacional que él mismo creó y que dirige su hija Marine.

Las autoridades francesas ilegalizaron la Obra Francesa, el partido afín a La Falange desde que el exmilitar dejó de dirigir al Frente Nacional. Sin embargo, han buscado otro nombre de una organización surgida tras la Segunda Guerra Mundial en la que participan los militares de la OAS como Le Pen: el Partido Nacional Francés.