Este artículo se publicó hace 7 años.
BOXEOMayweather vs McGregor: ¿Un espectáculo deportivo o un negocio espectacular?
El norteamericano y el irlandés se verán las caras en el ring después de un año de promociones mediáticas que han oscurecido el valor y la nobleza de un deporte milenario como es el boxeo.
Madrid--Actualizado a
No. No es un combate cualquiera. Al menos, ese es el mensaje que han lanzando los promotores del 'McGregor vs Mayweather' del próximo 26 de Agosto en Las Vegas. La cita entre el luchador irlandés y el boxeador norteamericano se ha vendido en las taquillas y PPV como “la pelea del siglo”, pero ¿Que hay de cierto en todo esto?
Parece que el interés del combate no está tanto en el plano deportivo como en el económico. Al menos eso es lo que han dado a entender los promotores de la pelea, que se aventuraron a caracterizar el evento como “la pelea de los mil millones de dólares”. Sin embargo, los problemas constantes con la venta de entradas apuntan a que la cifra billonaria será inalcanzable.
Pese a ello, los ingresos llegarán a cifras nunca antes vistas, incluso superando las ganancias de la última y reciente 'pelea del siglo' entre el filipino Manny Pacquiao y Mayweather (cerca de 400 millones de dólares), convirtiéndose de esta forma en el espectáculo deportivo que más dinero genere de la historia.
El precio de las entradas oscila entre los 18.000 y los 30.000 dólares
Solamente Mayweather llegaría a ganar cerca de 300 millones de dólares brutos, según informan algunos medios estadounidenses como la ABC, mientras que 'The Notorious', se embolsaría algo más de 100 millones de dólares. A todo esto debemos sumar los incalculables beneficios generados por las televisiones privadas, casas de apuestas y la venta de unas entradas que oscilan entre los 18.000 y los 30.000 dólares.
Una venta de entradas que ha tenido que competir duramente con el otro gran combate del año entre Canelo Álvarez y Gennady Golovkin del próximo 16 de septiembre que, pese a no haber tenido un gran despliegue promocional, consiguió colgar el cartel de 'no hay entradas' mucho antes que el pronosticado evento billonario.
Críticas al "circo" mediático
Los promotores del combate han difuminado las reglas de la pelea de una manera nunca antes vista para conseguir una mayor atracción mediática, llegando a permitir -con la aprobación de la Comisión Atlética de Nevada- que los luchadores se suban al ring con guantes de 8 onzas, en vez de con 10 (medida reglamentaria de la categoría).
A esto debemos sumar la campaña de promoción del evento; una especie de teatrillo similar a los que se ven en los espectáculos de lucha libre, donde se intenta hacer creer al público que el combate está motivado por una rivalidad que solo se podrá enmendar a base de puñetazos.
Este clima esperpéntico, cimentado a base de insultos y amenazas entre los luchadores y encontronazos vergonzosos como el vivido en el careo de Nueva York en el que Mayweather terminó arrojando un fajo de billetes a la cara del irlandés, ha llevado a algunas de las personalidades más afamadas del deporte a posicionarse en contra de la pelea.
De la Hoya: “Den la espalda al combate, acabarán con el boxeo”
El ex boxeador Oscar de la Hoya fue el primero en pronunciarse: “Den la espalda al combate, acabarán con el boxeo”, dijo el campeón del mundo haciendo un claro llamamiento al boicot. Para De la Hoya, lo lógico, deportivamente hablando, sería que “Mayweather peleara con sus rivales directos” como “Thurman, Spencer o algún otro peso welter” y no contra un atleta como McGregor que, pese a sus cualidades, no es boxeador.
No tan tajante se mostró, Mike Tyson, quién dejó claras sus dudas respecto al sentido de un combate entre alguien que lleva 49 victorias a cero y alguien que, como McGregor, nunca ha luchado en un combate profesional de boxeo.
“Mayweather lleva boxeando toda su vida, desde bebé. McGregor no podrá tirar patadas, agarrarle... no tendrá oportunidad" explicó en el programa 'Pardon My Take' de Barstool Sports. “Será asesinado boxeando”, añadía en referencia al irlandés.
El más duro fue el propio sparring del boxeador irlandés Paulie Malignaggi, que abandonó su equipo después de que McGregor difundiera imágenes de un entrenamiento en las que parecía noquearle. "Abandono este circo", dijo en un comunicado en el que cargaba duramente contra 'The Notorious'.
Las claves de una pelea llena de intrigas
Más allá de los negocios, ineludibles en cualquier evento deportivo, son muchas las incógnitas que se abren a cerca del posible desenlace del combate. ¿Noqueará el irlandés a Mayweather en el cuarto asalto, tal y como ha dicho en innumerables ocasiones, o se le quedará grande pelear contra un mito en activo como 'MoneyMan'?
La procedencia de McGregor, coronado como una de las más imponentes estrellas de las artes marciales mixtas, le convierte, paradójicamente, en un novato en manos de un experto. El irlandés no podrá usar sus piernas ni mucho menos emplear llaves y derribos, si no quiere arruinar su carrera de por vida. Los organizadores han previsto una sanción por golpe ilegal que le haría perder casi el 90% de todo el dinero que ha ganado como deportista profesional, así que podemos descartar, casi seguro, que al irlandés se le crucen los cables.
Por otro lado, la medida acordada por ambas partes para bajar el peso de los guantes de diez a ocho onzas es un gran punto a su favor. El irlandés está acostumbrado a recibir tibiazos en su cráneo, mientras que Mayweather no está habituado a competir con guantes de menor grosor, por lo que su resistencia a los golpes se podría ver deteriorada.
Si hablamos de estadísticas, estas darán como vencedor al púgil norteamericano. Así lo vaticinan las principales casas de apuestas que pagan su victoria a 1,28 mientras que la de McGregor asciende a los 3,75 dólares. Además, el de Míchigan se presenta como invicto, con un palmarés 49 victorias a cero, veintiséis de ellas por noqueo, mientras que su rival, todo un experto en MMA, no se ha subido nunca a un cuadrilátero en un combate profesional.
Por último, los 40 años de edad de Mayweather, que ha anunciado que esta será su última pelea, juegan en su contra. Aunque en las imágenes de sus entrenamientos se puede ver que sigue siendo un portento físico, la diferencia de edad -once años- podría pasarle factura a medida que avanzase el combate.
Independientemente de los pronósticos, las apuestas y los análisis deportivos, solo hay una certeza indiscutible: ambos terminarán el combate con los bolsillos llenos.
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