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Javier Fernández, el hombre milagro del deporte español

En un deporte que cuenta en España con apenas unos cientos de federados y catorce pistas de hielo, el madrileño Javier Fernández es doble campeón de Europa y acaba de lograr su segundo bronce en un Mundial. Ha conseguido poner a España en el mapa del patinaje y que por unos días su disciplina ocupara el lugar del fútbol en las noticias

Javier Fernández, durante su participación en los Juegos de Invierno de Sochi. DAMIEN MEYER / AFP

EDUARDO ORTEGA

Aún permanece en Japón, donde hace unos días se alzó con su segunda medalla de bronce en unos Mundiales de patinaje. Todo un respiro después de la decepción que provocó al quedarse a poco más de un punto de lograr la primera presea para España en unos Juegos Olímpicos de Invierno. Hubiera sido una auténtica proeza para un deporte que cuenta en nuestro país con menos de 2.000 federados y sólo catorce pistas de hielo. "Es complicado levantar el nombre de tu país en esta disciplina, que el mundo del patinaje sepa que España tiene a alguien", afirma Javier Fernández (Madrid, 1991). Risueño, muy humilde para un deportista de su categoría, se le adivina ya cierta felicidad porque dentro de un mes se reunirá otra vez con su familia y amigos en la capital. Su agenda, muy apretada, le obligará a regresar dos semanas después al país del sol naciente y puede que le conceda unas vacaciones de sobra merecidas antes de volver a Toronto (Canadá), donde reside y entrena desde 2011.

-¿Dolió mucho lo de Sochi?

No, no, para nada. Además, la verdad es que me ayudó mucho, sobre todo para el Mundial, para ponerme a entrenar. Yo no me lo tomé como una derrota. Por supuesto que quería haber quedado en el podio, pero un cuarto puesto para el patinaje de España tiene mucho mérito. Tenemos que ir poco a poco; si ganas todo a la primera, parece como si luego ya no tuvieras nada más que hacer. A lo mejor este cuarto puesto me va a dar más fuerzas para decir 'vamos a por las siguientes'.

-Tras quedar cuarto dijo que fue por un error tonto que cometió ¿Le da muchas vueltas cuando suceden estas cosas?

Puede que los primeros días me coma un poco la cabeza. Pero la verdad es que olvido muy rápido, soy muy optimista. No me llegan a afectar nada estas cosas.

-Ese puesto para España es espectacular, pero hubo una especie de decepción. ¿Había quizás demasiadas expectativas?

Si la gente quiere pensar que ha sido una derrota tampoco me voy a poner en contra. La primera persona que quería conseguir una medalla por supuesto que era yo, pero si no se logra tampoco me voy a rendir. Soy joven y todavía tengo tiempo para ir a por más. Necesito ser paciente y saber que si no se puede obtener en una competición, siempre va a haber otras.

-El bronce en los Mundiales de Japón debió ser un alivio.

Sí, y además porque fue una competición muy dura, pero tuvo su recompensa. Sentó bastante bien conseguir una en el Mundial tras no lograrla en Sochi.

-Al ser el patinaje eminentemente individual, ¿es más difícil de sobreponerse a las derrotas al cargar usted con toda la responsabilidad?

Sí. Ves que si no lo haces tú, nadie lo va a hacer por ti, y toda la presión recae sobre ti, no hay ningún equipo. Y en el momento en el que sales a patinar estás solo frente a 20.000 personas y sabes que o lo haces bien o no subes. Cuando no tienes en quien apoyarte, es más duro mentalmente, por eso la carrera del patinador no dura mucho. Por otra parte, no hago ningún deporte de equipo, pero prefiero tener yo un fallo a perder un partido porque alguien lo haya hecho mal. Soy así. Sería malo en deportes de equipo (risas).

-¿Echa de menos tener todo un equipo que le arrope o se siente cómodo en una disciplina tan individual?

"El cuarto puesto en Sochi no me lo tomé como una derrota; para el patinaje de España tiene
mucho mérito"

He nacido y crecido en éste, así que tampoco sabría muy bien cómo afrontar un deporte de alto rendimiento en conjunto. Yo me siento bien estando solo, pero no sé cómo me sentiría teniendo un equipo en estos niveles de profesionalidad.

-¿Cómo se consigue que por unos minutos todos los medios dejen de hablar de fútbol, del Madrid o del Barça y en su lugar lo hagan sobre patinaje?

La Federación y los deportistas llevamos mucho tiempo luchando para que vaya a mejor en España y espero que poco a poco sea así. Pero, para ser tan minoritario, la verdad es que los medios se preocupan mucho del patinaje. Por otro lado, también es necesario que vengan otros detrás. Milagros puede haber, pero es muy complicado sin que alguien dé resultados.

-Y también es muy difícil con los escasos medios y pistas que hay en nuestro país.

Sí. Está claro que cuantas más pistas de hielo, más posibilidades hay de que surjan nuevos talentos. Es mucho más complicado, pero sí que hay un par de patinadores que pueden llegar a ser algo. Luchamos por tener más pistas y más facilidades, pero está claro que estamos levantando un deporte prácticamente de la nada. Entonces, si conseguimos algo, será dentro de bastante tiempo.  

-¿Cuanto de culpa tiene usted de que se haya hablado tanto de patinaje en España últimamente?

Imagino que será por las competiciones. En nuestro país tenemos muchas disciplinas en las que somos campeones de Europa, del mundo y olímpicos. Supongo que será porque he ido mejorando poco a poco en las pruebas y porque el equipo español también se ha hecho más grande internacionalmente. Con el trabajo de todos se ha podido ir sacando adelante y ya hay muchísima gente que sabe que el patinaje en España existe. Pero bueno, va todo poco a poco, no sé puede pedir todo de una vez.

-¿Alguna vez la Federación o compañeros le han agradecido lo que ha hecho por el patinaje español?

"Milagros puede haber, pero es muy complicado sin que alguien dé resultados"

Sí, sí. Con mis compañeros y con la Federación llevo mucho tiempo juntos, somos como una gran familia. Y sí que me han agradecido que ahora haya más facilidades que, de no haber logrado resultados, quizás no hubiésemos tenido. A veces me dicen: 'Javi, eres un crack, muchísimas gracias por todo'.

-¿Cuánto de milagro tiene que la delegación en Sochi fuera la mayor de la historia y que coincida con una época de recortes y de escasos medios? ¿No es un poco contradictorio y sorprendente que hayan dado el do de pecho justo cuando peor estaban las cosas?

No sé si el hecho de que este año haya habido tal éxito es por casualidad o por una razón en especial. A mí la Federación me ha seguido ayudando aunque haya menos presupuesto, aunque también ha habido épocas en las que me he tenido que pagar cosas. Pero por suerte este año no lo he pasado mal como otros.

-Normalmente, el Gobierno suele ser de los primeros en felicitar a la selección de fútbol o de baloncesto cuando logran éxitos. ¿Wert o algún miembro del Ejecutivo le han felicitado a usted?

Los reyes me mandaron una carta; nunca fallan. Luego hay otros que a veces sí y a veces no. Pero ahora mismo no sé si el presidente o alguien del Gobierno me habrá escrito, porque muchas me llegan a la casa de Madrid.

-¿Le causaron muchos problemas las declaraciones que hizo sobre los homosexuales antes de Sochi?

Yo en ningún momento quise decir lo que El Mundo puso. No sé si fue un error mío o de ellos. Me afectó muchísimo ese día y al día siguiente; estuve dándole muchas vueltas a la cabeza. Pero todos los deportistas, el CSD y el COE me dijeron que me tranquilizara, que todo se solucionaría, porque todos saben cómo soy.

-¿No quiso decirlo o no lo dijo?

"Se sacó de contexto lo que dije sobre los gays; me afectó muchísimo, no soy ningún homófobo"

Se sacó totalmente fuera de contexto. Mi propio entrenador me defendió ante la prensa. Dijo que cómo iba a ser yo homófobo si él mismo es gay.

-En el patinaje comienzan muchos y llegan pocos. Usted ha llegado y con mucho éxito. Se abre paso entre el poco interés que hay en España y logra poner el foco en ustedes. ¿Se ve así, con esa responsabilidad?

Está claro que es difícil seguir luchando cuando no tienes ningún patinador de tu país que haya competido a un gran nivel. También es complicado levantar no sólo tu deporte en tu país sino el nombre de tu país en el deporte, que el mundo del patinaje sepa que España tiene a alguien. Ha sido complicado, pero lo hemos conseguido y ahora ya saben que estamos luchando y que tenemos buenos patinadores.

-Es el patinaje un deporte de perfección. ¿Cuánto de ello tiene usted en su vida personal?

No tiene nada que ver (risas). Tengo muchas imperfecciones. Soy muy desordenado, a veces me voy a la cama muy tarde... Cuando no patino soy una persona normal. No tiene nada que ver lo que hago en la pista con lo que hago fuera.

-¿Se ve la crisis, los desahucios, el paro, los problemas de España, en definitiva, de manera distinta, con otra perspectiva viviendo en Canadá?

No sigo a diario la actualidad de allí. A veces les pregunto a mis padres si todo va mejor o peor. Pero sí, al no estar allí, algunas cosas se ven de manera diferente. Me cuentan muchas cosas y no me las creo. No me puedo imaginar estar en España y verlo. En Canadá, en cambio, apenas hay problemas; no he visto manifestaciones, ni que cierren tantas tiendas, por ejemplo.

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