Al hilo de la crisis, Pablo Villalobos, de 34 años, aprovecha para inaugura otro debate. De alguna manera él ha sido uno de esos deportistas que se anticipó a esta política de recortes. 'Siempre pensé que, cuando más formación tuviese más capacidad de elegir tendría en mi vida'.

Por eso no se separa de una fotografía de lo más común en su vida. 'Siempre me recuerdo estar haciendo algo aparte del deporte. Es algo que va en la personalidad de cada uno'. Ha estudiado Ciencias del Deporte, ha sido redactor de prensa, colaborador en radio y televisión y ahora, en plena crisis, compagina sus entrenamientos como atleta de elite con la consultoría deportiva y la dirección técnica de la Escuela del Corredor de la Agrupación Deportiva Marathon. 'Hay que tirar por tierra el falso mito de que el deportista que no hace nada más, está más centrado y rinde más'.

Villalobos pone de ejemplo su caso. 'No entrenamos muchas horas aunque el régimen de concentración sea del 100%, por eso siempre me han atraído actividades reposadas, la lectura, trabajar con las nuevas tecnologías, escribir. Ahora, teletrabajo y salgo de casa para entrenar'.

También insiste en acabar con los prejuicios. 'Ser deportista de elite te puede abrir puertas, pero sobre todo durante tu carrera deportiva. Los que esperan a retirarse para empezar a trabajar su red de contactos se equivocan, es demasiado tarde. Hay que cuidar este aspecto cuánto antes mejor, no para que nos coloquen o mendigar un puesto de trabajo', explica. 'Pero sí es verdad que muchos deportistas se retiran con mucha formación y casi nada de experiencia profesional y ese obstáculo se supera con confianza. No hace falta que nos den un puesto para toda la vida, sólo se necesita una oportunidad'.

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-'No hace falta que nos den un trabajo para toda la vida'

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