A Pepe Mel le traicionó el subconsciente cuando dijo que si se metían atrás, en lugar de tres el Barça les marcaría siete. Lo planteara como lo planteara, el técnico madrileño daba el partido por perdido, aunque aún así fue coherente y su equipo fue goleado con las botas puestas. El Betis no se llevó siete, sino cinco, con un hat-trick de Messi, que sacó brillo a su reciente Balón de Oro y dejó el pase a las semifinales de la Copa más que resuelto. No mereció tanto castigo el Betis, pero así es el fútbol de este Barça de oro.

Guardiola salió con sus seis jugadores que formaron parte del once de la FIFA. De los habituales, tan sólo Valdés dejó su puesto a Pinto. La condición de líder destacado de Segunda y, por tanto, su dinámica ganadora y dominadora permitió al Betis sacudirse los complejos y disputarle la posesión al Barça. Con el equipo estirado, defendiendo con balón y llegando en varias ocasiones a la portería de Pinto al no tenerla muy lejos.

Villa tuvo la primera ocasión del Barça, pero su remate se fue al palo. El Betis no se asustó y siguió con su atrevido plan de jugar de líder a líder. Los olés con los que los numerosos aficionados del Betis alentaron una buena combinación de su equipo picaron en el orgullo al Barça. Messi controló un balón con el pecho y su empalme lo repelió Casto con una intervención cargada de reflejos y agilidad. Después, Xavi lo intentó de falta directa, pero su tiro se fue al palo.

Pepe Mel pedía a sus jugadores que tocaran rápido en la salida para evitar que el Barça interceptara la pelota cerca de su portería. Sin embargo, los azulgrana tienen tantos recursos que son capaces de generar peligro desde cualquier zona del campo. Así, Villa aprovechó un balón en largo para plantarse solo ante Casto, aunque el portero bético le ganó en el mano a mano. Respondió con descaro el Betis y un cabezazo de Jorge Molina obligó a Pinto a estirarse con todo para enviar el balón a córner.

El Betis se aproximaba al descanso con sus aspiraciones impolutas, aunque bastó un resbalón de Salva Sevilla para que el Barça montara una contra e Iniesta, el futbolista que al igual que Xavi da balones de oro en lugar de recibirlos, habilitara a Messi para que el argentino batiera a Casto con su habitual maestría. Lo normal, dadas las circunstancias, era que el Betis notara el golpe, pero el equipo de Mel no sólo no se achantó, sino que aún tuvo tiempo de mandar un balón al larguero en un lanzamiento de Rubén Castro.

Al regreso de vestuarios, el Betis siguió apretando arriba y Rubén Castro volvió a merodear el gol, algo que repetiría más tarde en otra presión con hasta tres jugadores verdiblancos en el área del Barça. Pero entonces llegaron el segundo y el tercer gol de Messi, empeñado en justificar su segundo Balón de Oro, y el Barça se disparó en el marcador con más facilidad de la que encontró sobre el terreno de juego. Un manotazo que se antoja excesivo.

Barcelona: Pinto; Alves, Puyol, Piqué, Maxwell; Xavi, Busquets, Iniesta; Pedro (Afellay, m. 79), Messi (Jeffren, m. 86) y Villa (Keita, m. 74).

Betis: Casto; Isidoro, Miki Roqué, Arzu, Nacho; Beñat (Juande, m. 57), Iriney, Salva Sevilla, Israel (Jonathan Pereira, m. 78); Jorge Molina y Rubén Castro.

Goles: 1-0. M. 44. Messi, a pase de Iniesta, se planta ante Casto y le bate picándole el balón con la zurda. 2-0. M. 62. Messi cruza entre Casto y su defensa, tras el rechace del portero. 3-0. M. 73. Messi, a pase de Xavi, bate a Casto en el mano a mano. 4-0. M. 77. Pedro, a pase retrasado de Alves. 5-0. M. 83. Keita, de cabeza, a pase llovido de Iniesta

Árbitro: Velasco. Mostró tarjeta amarilla a Iriney, Miki Roqué, Busquets e Isidoro. Camp Nou: 59.498 espectadores.

Messi,Iniesta y Xavi fueron homenajeados y hubo un minuto de silencio por Pedraza.