Es el beso del año, uno de los momentos, en esta noche mágica, que será recordado una y otra vez. Lo verán una y mil veces repetido en las televisiones de aquí a la eternidad. Después de todo lo que se ha hablado sobre la relación de Iker Casillas con Sara Carbonero durante este Mundial inolvidable, al portero de la selección española no se le ocurrió nada mejor que darle un enorme beso en la boca a su novia mientras ésta le entrevistaba delante de toda España.

Sara Carbonero le preguntó a Iker qué sentía y el capitán de la selección respondió: '¿Qué quieres que te diga? Estoy muy feliz, muy contento, súper alegre' y le plantó un beso ante el estupor de la redactora antes de romper a llorar e irse. Carbonero, con cara de sorpresa, exclamó : '¡Madre mía!' y salió del trance dando paso a JJ Santos y Paco González, que no pudieron reprimir una sonrisa. 

Tras el sorpresón del beso, Carbonero siguió entrevistando a los jugadores. Pero ya sabe —o lo sabrá— que es la protagonista absoluta de un momento que pasará a la historia sentimental de España, uno de esos episodios que se instalan en la memoria colectiva de un país para ya no ser olvidado jamás, comparable al La,la,la de Massiel, a las empanadillas de Móstoles con Martes y 13, el chiki-chiki u otros que el lector recuerde. Será una de las imágenes que más se recordará en una más noche llena de emociones, la que emitirán en los programas de zapping de Nochevieja en los próximos años. Una imagen que los que aún no han nacido verán alguna vez en su vida. Sólo el gol de Iniesta se repetirá más y se verá más. Pero eso ya es otra cosa, algo más serio: ese es el gol que dio a la roja su primer título mundial.