Público
Público

Nacho Azofra se despide de las canchas vestido de torero

El ex base de Estudiantes ha recibido un merecido homenaje de la familia estudiantil en el Polideportivo Magariños, donde le acompañaron, entre otros amigos, el seleccionador Pepu Hernández

EFE / MADRID

El ex internacional español Nacho Azofra, jugador del Estudiantes durante dieciséis temporadas (1988-93/1995-006) con un paréntesis de dos campañas en el Caja San Fernando otras dos (1993-95) y la pasada en el Bilbao Basket, se despidió oficialmente de las canchas en un homenaje en el Polideportivo Magariños, corazón del club colegial, al que acudió vestido de torero.

Azofra, que se retira con las marcas históricas de minutos (12.000 minutos) y asistencias (1.500), dos Copas del Rey, un subcampeonato de Liga, una semifinal de la Liga Europea (1992) y una medalla de plata en el Mundial sub'22 de 1990, saludó capote en mano y dibujó unos pases en el centro de la pista del Magariños como pistoletazo de una auténtica fiesta estudiantil en la que no faltó la ironía y el buen humor de la 'Demencia'.

La despedida del base congregó a una buena parte de la historia del club madrileño, de jugadores que compartieron equipo, de entrendores que le formaron en los equipos de cantera, de grandes glorias de la entidad y de aficionados de todas las edades, del pasado y del presente. Fue la despedida de un ídolo, de un genio, de un hombre que ha marcado con un carisma especial su carrera deportiva, que siempre ha entendido el baloncesto como un juego, como una diversión en 'un equipo de patio de colegio' y la 'Demencia', en el día de la despedida, convirtió en 'un equipo de patio de geriátrico'.

Partidillo con viejos amigos estudiantiles

Ahora le aguardan los banquillos, donde ya ejerce como entrenador ayudante de Mariano de Pablos al frente de la primera plantilla colegial. El Iurbentia Bilbao, actual denominación del Bilbao Basket, el equipo en el que Azofra dejó las pistas al término de la pasada temporada, se enfrentó al Estudiantes en un partido amistoso, pero antes reverdecieron los viejos tiempos algunos de los jugadores más emblemáticos que han pasado por la casa de la Calle Serrano, que se enfrentaron en un partido entre 'Azules' y 'Amarillos' con el número trece, el que siempre lució Nacho, en la espalda de todos los jugadores.

En el equipo 'Azul', dirigido por José Vicente Hernández, jugaron Juan Antonio Orenga, Pedro Rodríguez, Vicente Gil, Jose Miguel Antúnez, Mike Hansen, Jon Imanol Rementeria, Javier Garcia Coll, Carlos Montes y el estadounidense Chandler Thompson. En el 'Amarillo', entrenador por Charly Sainz de Aja, se alinearon Alejandro Escudero, César Arranz, Carlos Braña, el hispano-serbio Nikola Loncar, el bosnio Nenad Markovic, Alvaro López Corcuera, el estadounidense Shaun Vandiver, Enrique Bárcenas, Paco García Caudevilla y Luis Muñoz.

Azofra jugó una mitad con cada equipo. Cuando lo hizo, la 'Demencia' volvió a destilar ironía y le gritó 'pesetero, pesetero' y, poco antes del final del partido, Azofra despidió desde el centro del campo en solitario, dando las gracias y con la emoción a flor de piel. La ovación duró más de cinco conmovedores minutos. Fue una ovación electrizante antes de que Thompson metiera el último triple y dejara el marcador en un simbólico 43-42 para el equipo 'Azul'. Se despide un genio. Su futuro está en los banquilos. Su pasado, en las mejores hojas de la historia del baloncesto español.

 

¿Te ha resultado interesante esta noticia?