Público
Público

Pasaban inicia el ataque final al Shisha Pangma

La guipuzcoana planea hacer cumbre el próximo lunes

IGNACIO ROMO

Edurne está impaciente. La alpinista guipuzcoana aguarda el momento de atacar el Shisha Pangma (8.027 metros) para culminar su particular carrera de ochomiles. '¡Parece que nunca va a llegar el viernes para salir hacia arriba!', escribía ayer desde el campo base.

La meteorología manda en la planificación de la montañera vasca, la mujer que puede convertirse el lunes en la segunda que consigue coronar todas las cimas (14) de más de 8.000 metros del planeta. El pasado 27 de abril la coreana Oh Eun-Sun se le adelantaba al hollar la cumbre del Annapurna. Vítor Baia, el meteorólogo de la expedición de Pasaban, ha fijado el próximo lunes como el 'día de cumbre perfecto, con 20 kilómetros por hora de viento en la cima'.

Cuenta Edurne desde el campo base, situado a 5.600 metros, que el 17 va camino de convertirse en su número de la suerte: 'Por lo menos eso espero, ya que justo hace un mes, el 17 de abril, hicimos cumbre en el Annapurna. ¡Ojalá el lunes 17 hagamos también cumbre aquí!', añade la alpinista, que cuenta con el permanente apoyo de sus ayudantes incondicionales, Asier Izagirre, Alex Txicón y Nacho Orviz, los chicos, como suele denominarles Edurne en sus mensajes a través de Internet. 'Hoy los chicos han ido a la zona de penitentes que hay en el glaciar, a escalar un poco en hielo, y sobre todo a enseñar a los que no conocían esta técnica', cuenta Pasaban, que añade que 'el viento ha disminuido'.

La climatología en el Tíbet está cambiando. Lo explicaba la guipuzcoana al relatar una visita recibida ayer. 'Esta mañana nos ha sorprendido una marmota en el campo base; no habíamos visto ninguna hasta hoy. Parece que esto puede ser una señal de buen tiempo, de la primavera. Y la marmota no es nuestro único compañero: todos los días nos despiertan las perdices. No me lo podía creer, pero lo cierto es que a 5.600 metros hay perdices, palomas y cuervos', escribe Edurne.

Sin embargo, el encuentro más inesperado se produjo durante la ascensión al campamento base. 'Tuvimos la inmensa suerte de ver un leopardo de las nieves', escribe Edurne. Demasiada fauna en los mensajes de Pasaban. Y eso indica algo. Está ansiosa por iniciar mañana el ascenso. Es la quinta vez que asalta esta cumbre. .

¿Te ha resultado interesante esta noticia?