La selección alemana logró hacerse con el Mundial de fútbol femenino después de vencer por 2-0 a Brasil en la final del torneo, disputada en el estadio de Shangai, donde poco antes Estados Unidos se hizo con la tercera plaza al ganar en el partido por el tercer y cuarto puesto a Noruega por 4-1.

Comenzó el partido dubitativa la selección alemana dejando mucha posesión a Brasil, que llegaba más incisivamente que Alemania, nula en ataque en la primera mitad. Sin embargo, las germanas, muy fuertes en defensa anularon el ataque brasileño salvo en contadas ocasiones.

Brasil lo intentó constantemente y dispuso de las mejores ocasiones, especialmente una en el minuto 24 por mediación de Daniela en una volea que se fue al palo. A partir de ese momento, la 'canarinha' rondó el gol pero fue incapaz de abrir el marcador antes del descano.

Tras la reanudación Alemania cambió radicalmente. Salieron espoleadas y en un contragolpe en el minuto 52 Sandra Smisek cedió atrás para que Prinz pusiera el 1-0 en el marcador. Brasil se vio sorprendida y siguió teniendo ocasiones. Incluso tuvo un penalti a favor en el 62 pero Marta marró el lanzamiento.

Este error acabó por desquiciar a Brasil que se apresuró en exceso y se autobloqueó. Así, las bávaras mantuvieron la calma y su concentración en la zaga fue suficiente para seguir dominando el electrónico, que vio como Laudehr ponía el 2-0 definitivo al rematar un córner en el minuto 85 aprovechando la inoperatividad brasileña.

De esta forma Alemania cierra un gran torneo en el que ha marcado 21 goles y mantuvo siempre su portería a cero en los seis partidos jugados, certificando así su condición de mejor selección del mundo con dos Mundiales a sus espaldas.

Por su parte, Estados Unidos se resarció de la goleada sufrida ante Brasil en semifinales (4-0) y vapuleó, 4-1, a Noruega en la final de consolación. Las americanas fueron muy superiores y cerraron el partido al principio de la segunda parte.

Abby Wombach, con dos goles, en el 30 y en el 46, Lory Chalupny, en el 58 y Heather O'Reilly, en el 59, anotaron por Estados Unidos, mientras que Gulbrandsen puso el gol del honor en el 63 para las europeas.