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La Sirenita se va de viaje a Shanghái

La figura de bronce abandonó el puerto de Langelinie rumbo a la Expo 2010 de Shanghái donde será la estrella del pabellón de Dinamarca

EFE

La Sirenita cambia de mares por unos meses. Desde que hace un siglo fijara su residencia en Copenhague la figura de bronce ha aparecido encadenada, decapitada tres veces, le han arrancado un brazo y la han pintado de rojo. Pero nunca había cambiado de país. Hasta hoy, cuando la estatua ha abandonado el puerto de Langelinie (Copenhague) para ser trasladada a la Expo 2010 de Shanghái, donde durante seis meses será la estrella del pabellón de Dinamarca.

Para ello una grúa elevó la escultura, inspirada en el cuento de Hans Christian Andersen,  hasta un camión. La pequeña estatua de bronce, de 165 centímetros de altura y 175 kilos y que tantos barcos ha visto entrar y salir del puerto con su mirada melancólica, no regresará a su puesto de vigía hasta finales del mes de noviembre.

En la Expo la estatua ocupará un lugar privilegiado en una piscina de agua marina trasladada desde su país de origen.

Durante su ausencia, su lugar lo ocupará una videoinstalación del prestigioso artista chino Ai Weiwei, conocido por el estadio 'Nido de pájaro' de Pekín, que mostrará imágenes en vivo de La Sirenita desde Shanghái y de su viaje hasta la ciudad china.

El cineasta español Bigas Luna ha sido uno de los tres creadores de los contenidos que tendrá el pabellón de España en la Exposición Universal de 2010 en Shanghái. El espacio es en palabras del artista 'una sala de sensaciones' que trata de transmitir en imágenes 'el origen' de lo español.

A esta primera sala del pabellón se suman otras dos: una sobre los cambios en las ciudades españolas, creada por Basilio Martín Patino, y una final sobre su futuro, concebida por Isabel Coixet.

Una gruta audiovisual recibirá a los visitantes con unas pantallas envolventes sobre las que irán sucediéndose proyecciones gigantes, de las cuevas de Altamira a Pau Gasol, de las masas de los Sanfermines al movimiento pendular del botafumeiro compostelano, o del fútbol a la mezquita de Córdoba.

Y por supuesto no faltarán dos de las tradiciones españolas que más fascinan al público chino, el flamenco y los encierros, mezclados con las olas de los mares que bañan las playas españolas y el Guernica de Picasso.

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