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Pío Baroja, 150 años del hombre humilde y errante que apostó por la libertad

El escritor español cumple 150 años de su nacimiento e instituciones como la Real Academia Española, de la que fue académico, o el Círculo de Bellas Artes, han organizado homenajes para recordar su obra y su figura.

Pio Baroja
Imagen de archivo del escritor Pío Baroja trabaja en su despacho, en 1946. EFE/fs

Pío Baroja cumple 150 años de su nacimiento y escritores e instituciones aprovechan para destacar la vigencia de su literatura. Baroja se definía como un "hombre humilde y errante", que, por encima de todo, apostaba por la libertad interior del individuo.

Nació el 28 de diciembre de 1872 en San Sebastián (Guipúzcoa) y en el 150 aniversario de su nacimiento instituciones como la Real Academia Española (RAE), de la que fue académico, el Círculo de Bellas Artes o asociaciones como Soy de la Cuesta de Madrid han organizado homenajes para recordar su figura y su obra.

También las instituciones vascas han fomentado este año la lectura de su obra y la editorial Cátedra ha publicado con este motivo Familia, infancia y juventud, una edición conmemorativa de las memorias de Pío Baroja.

En el homenaje realizado por la RAE a Baroja, la académica Soledad Puértolas ha explicado que el estilo del autor "no es solo el desaliño, la poesía contenida, la melancolía" sino que, por encima de todo, destaca "la continua afirmación de la libertad interior del individuo, la irreductible independencia de sus opiniones y juicios".

Pio Baroja
El escritor Pío Baroja (c) con el doctor Gregorio Marañón, el entonces jefe del Estado, Niceto Alcalá Zamora (3º i), el ministro de Marina, Antonio Royo Villanova (3º d); el presidente de la Real Academia, Ramón Menéndez Pidal (2ºi), y el historiador y académico Emilio Cotarelo Mori (2ºd), el día de su ingreso en la Academia Española, en 1935. Díaz Casariego / EFE

Ha recordado Puértolas que para los escritores de su generación, la del 98, Baroja fue una corriente de aire fresco, "una mirada crítica impregnada con un nuevo espíritu".

Un "hombre humilde y errante"

Pero a Baroja no le gustaba el término de generación del 98 porque estuvo siempre en contra de dicha clasificación: "Siempre alerta ante consignas y convencionalismos", señaló la académica.

Según recuerda la RAE, Baroja, que se definía como un "hombre humilde y errante" y "un fauno reumático que ha leído un poco a Kant". El escritor ocupó el asiento a de la Real Academia el 12 de mayo de 1935 con el discurso titulado La formación psicológica de un escritor.

El novelista se licenció en medicina y ejerció como médico en Guipúzcoa durante varios años. Aunque, empezó a dedicarse profesionalmente a la literatura en 1898. Entabló una estrecha relación con los jóvenes escritores de la generación del 98, con los que coincidió en las redacciones de distintas revistas y periódicos.

La obra de Baroja es el reflejo de la vida del autor y, en paralelo, de la de España, con personajes generalmente disconformes con la realidad. Entre sus obras más destacadas se encuentran: la trilogía La lucha por la vida, la historia de aventuras Las inquietudes de Shanti Andía (1911) o la novela autobiográfica El árbol de la ciencia (1911).

La triología sobre la guerra civil

De la Guerra Civil Española habló en la trilogía Los saturnales, de la cual, solo se publicó un tomo en vida del autor, El cantor vagabundo, en 1950. En 2006 apareció el segundo tomo, Miserias de la guerra y en 2015, su sobrino nieto presentó la obra que completa la trilogía, Los caprichos de la suerte, la última obra escrita por el autor guipuzcoano.

Según Pío Caro-Baroja, su tío buscaba "la equidistancia": "Era antirrepublicano, no creía en la República ni en los políticos y no le gustaban tampoco los nacionales. "Ni los blancos ni los rojos", decía. "Muestra eso sí, una posición inequívoca contra el nazismo".

Pio Caro Baroja
Pío Caro Baroja, sobrino de Pío Baroja, posaba junto al cartel de la exposición "Memoria de Pio Baroja" organizada en Madrid con motivo del cincuentenario de la muerte del escritor, en 2006. José Oliva / EUROPA PRESS

"Pensaba que España necesitaba un cambio y no le gustaba la violencia. Fue una persona independiente y justa. Además de arbitraria, de filias y fobias", aseguró su sobrino. 

Baroja desarrolló gran parte de su obra en Madrid, por ello, la delegada del Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento, Andrea Levy, ha anunciado que el escritor va a ser nombrado Hijo Adoptivo de Madrid.

El escritor murió de arterioesclerosis el 30 de octubre de 1956 en la capital española. Su féretro fue portado hasta el Cementerio Civil dos grandes admiradores suyos: Ernest Hemingway y Camilo José Cela

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