Fuego, destrución, épica, mucha épica y... el ojo de Sauron. Esto es lo que nos espera en el segundo tráiler de El Hobbit: La desolación de Smaug, la nueva entrega de la trilogía basada en la obra de Tolkien que vuelve a dirigir Peter Jackson.

Bilbo (Martin Freeman), Thorin Escudo de Roble (Richard Armitage) y su tropa de enanos continúan su viaje hacia la Montaña Solitaria donde deben recuperar el tesoro que les arrebató el temible Dragón Smaug. La colosal criatura (a la que pone voz Benedict Cumberbatch) es la gran atracción de esta nueva entrega y, aunque vemos de ella algunas imágenes más que en el anterior tráiler, Jackson se niega a mostrarnos el dragón en todo su esplendor.

En su viaje, nuestros protagonistas tendrán que cruzar por los dominios de Thranduil, el rey elfo del Bosque Oscuro, al que da vida Lee Pace. El padre de Légolas (Orlando Bloom), al que nos reencontraremos en esta nueva aventura, no siente especial simpatía por los enanos.

En el Bosque Negro también mora Tauriel, la letal elfa a la que interpreta Evangeline Lilly y a la que ya vemos en plena acción. Un personaje que no estaba en la obra de Tolkien y con el que Jackson busca dar más peso en la narración al factor femenino y, ya de paso, introducir un poco de tensión romántica entre ella y el personaje de Bloom.

Thorin y los suyos también deberán atravesar Esgaroth, la Ciudad del Lago, donde se toparán con Bardo, el bravo guerrero humano de Esgaroth, la Ciudad del Lago interpretado por Luke Evans.

Orcos, enormes y fieros huargos, arañas gigantes se suceden en estos dos minutos y medio de tráiler. Pero sin duda la aparición más impactante es la fugaz imagen del llameante ojo de Sauron. Una amenaza de la que Gandalf (Sir Ian McKellen) tendrá que comenzar a lidiar.

El Hobbit: La Desolación de Smaug llegará a los cines de todo el mundo el 13 de diciembre de este año. Un año más tarde el 17 de diciembre de 2014, lo hará El Hobbit: Partida y regreso, la cinta que pondrá punto y final a la nueva trilogía de Peter Jackson.