MADRID.- Por el derecho a vivir sin miedo. Por el derecho a crear, a componer, a hacer chistes, a manifestarse, a protestar y a, en definitiva, ejercer el derecho a la libertad de expresión. Esta ha sido la principal reivindicación del acto celebrado este jueves en el Teatro del Barrio (Madrid) en el que los actores Alberto San Juan y Gloria Muñoz han representado una frgmento de la obra La Bruja y San Cristóbal, por la que los titiriteros Alfonso Lázaro y Raúl García fueron enviados a prisión por la comisión de un presunto delito de enaltecimiento del terrorismo.

"Somos ciudadanos, artistas, periodistas, tuiteros, abogados, etc. los que estamos aquí reunidos para denunciar la situación de la libertad de expresión. Estamos en 2016 y no deberíamos estar aquí, pero esta es la situación. Tenemos un problema serio", ha afirmado el periodista Miguel Mora para dar comienzo al acto, organizado por el propio Teatro del Barrio, la revista CTXT y Público, en el que se ha pedido el archivo de la causa abierta por el magistrado Ismael Moreno contra los autores de la obra de títeres. 
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De esta manera los actores San Juan y Muñoz, acompañados de las compañías Le Guiñol Orthopedic y Lucas Locus, han interpretado un fragmento de la obra de títeres y han exhibido la diminuta pancarta de 'Gora Alka ETA', que en la ficción sirvió para crear un montaje policial que justificara la detención de la Bruja (y la paliza recibida por parte de un agente de Policía) y que, en la realidad, ha servido para encarcelar y criminalizar a dos jóvenes titiriteros y, tal y como ha recordado San Juan, "para hostigar a un Ayuntamiento [el de Madrid] que pretende poner las instituciones al servicio de la gente". [VEA EL ACTO COMPLETO]

Han exhibido el 'Gora Alka ETA', que en la ficción sirvió para crear un montaje que justificara la detención de la Bruja y que en la realidad ha servido para encarcelar y criminalizar a dos titiriteros

Junto a los actores y al periodista Miguel Mora, moderador del acto, se encontraban los cantantes César Strawberry y Santiago Auserón; el humorista y director de Tuerka News Facu Díaz; los abogados Alejandro Gámez Selma y Jaime Montero, el miembro del comité de empresa de Airbus Operaciones Enrique Gil Augusto; el director editorial de Público Marià de Delàs; el periodista Guillem Martínez; y Safira Cantos, directora de Amnistía Internacional Madrid. 
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"Decía José Luis Sampedro que el miedo es el sentimiento más fuerte que tiene el ser humano. Cuando el miedo está en manos de los poderosos se produce la tiranía. Cuando los gobiernos tienen miedo a la gente, hay democracia. Para provocar ese miedo se despliegan operaciones policiales como de la que estamos hoy hablando", ha reivindicado Delàs, director editorial de esta casa. 

"Quieren generalizar el 'crimental'"

Por su parte, el músico César Strawberry, imputado por un presunto delito de enaltecimiento del terrorismo por varios tuits, ha defendido que desde las élites pretenden "institucionalizar la cultura del miedo" y generalizar "el concepto orwelliano del 'crimental', que se refiere a los delitos que se cometen con el pensamiento".  "Yo sólo enaltezco el derecho a la rebeldía intelectual frente a la mercadotecnia en la que vivimos atrapados", ha subrayado el artista. 
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El humorista de La Tuerka Facu Díaz, recientemente imputado por un chiste de 2013, ha apuntado que es la tercera vez que tiene que declarar ante un juez para explicar un chiste, y ha lamentado que sea la propia Fiscalía quien realizó la denuncia contra él. "Me aterra ese extremo. Es una especie de 'El Estado contra Facu Díaz", ha bromeado. 

Por último, la directora de Amnistía Internacional España, Safira Cantos, ha recordado que la ONG ha presentado el caso de los titiriteros ante la ONU por considerar que se trata de una "detención arbitraria", mientras que el periodista Guillem Martínez ha apuntado que las nuevas leyes (como la reforma del Código Penal o el Pacto antiyihadista), unido a que España tiene los peores medios de información de Europa, está creando un cóctel explosivo de "regresión social, política y mediática". 
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"Los casos que se suelen hacer mediáticos sirven para hacer propaganda. Pero la gota malaya está siendo la represión económica. Han recaudado 18 millones de euros con la 'ley mordaza'. Ponen multas de 300 euros cuando el sueldo de 500 euros es estándar. Eso es lo que está pasando. Conviene dar la voz de alarma", ha sentencia Martínez.