Este artículo se publicó hace 7 años.
Estreno de 'It'Andy Muschietti: "El miedo nos hace vivir en estado de sumisión"
El cineasta argentino recupera al macabro Pennywise, el payaso asesino de 'It', la encarnación de todos los miedos. Ambientada en los años 80, con las bendiciones de Stephen King, la película renueva el poder colectivo de la buena ficción
Madrid--Actualizado a
"Cuando se dio la noticia de que se ponía en marcha la producción de It, se removió la cazuela y empezaron a salir payasos espontáneamente". 2016, EEUU, Reino Unido, Canadá, Alemania, España, México… decenas de individuos vestidos de payasos y con maquillajes macabros aparecían por la noche aterrorizando a la población. Algún tiro al aire, pequeños robos, muchos sobresaltos y el comienzo de una paranoia colectiva. Y la oleada se calmó. Hoy algunos, convencidos de la naturaleza maligna de Hollywood, seguirán pensando que aquello fue un golpe maestro de la promoción de It, la adaptación al cine de una de las grandes novelas de Stephen King.
A Andy Muschietti, el director de la película, le asoma una sonrisa ligeramente inquietante cuando se le pregunta por ello. "Al contrario. El monstruo de la película no es un payaso es un monstruo que se disfraza de payaso como carnaza, para atraer a los niños". Es la encarnación de todos los miedos, especialmente los de los niños de Derry, 'los perdedores', acosados por la marginación (Mike Hanlon, el chico negro), la violencia y abusos familiares (Beverly Marsh), la sobreprotección y la enfermedad (Eddie Kaspbrack y su inseparable inhalador para el asma), la obesidad (Ben Hanscom), la tartamudez (Bill Denbrough) o el autoritarismo e intolerancia paternos (Stan Uris).
Una pandilla –con unos actores adolescentes extraordinarios- que se enfrenta a la pérdida definitiva de la infancia y que tendrá muy pronto que lidiar con la realidad del mundo adulto, el "territorio del miedo". El universo de Ronald Reagan cuando Stephen King escribió la novela y el desvarío de Donald Trump cuando se estrena esta película. "Vivimos en la cultura del miedo. El miedo sirve para controlarnos y para separarnos. El miedo nos hace vivir en estado de sumisión, forja vasallos". La amistad incondicional, un pacto de sangre entre 'los perdedores', es el único arma ante tanta maldad, contra la parálisis del terror.
"Asustarme a mi mismo"
"El terror, que no terminaría por otros veintiocho años –si es que terminó alguna vez-, comenzó, hasta donde sé o se puede contar, con un barco de papel que flotaba a lo largo del arroyo de una calle anegada de lluvia", escribió en 1986 Stephen King, que volvió la mirada hacia su propia adolescencia conquistando así la completa conexión emocional con sus lectores. Muschietti, con las bendiciones del autor, ha hecho lo mismo y ha llevado la acción a su infancia en los años ochenta. "Los terrores de la novela están conectados con monstruos de películas, el hombre lobo, la momia… Yo quería ir a miedos más modernos, profundos, más sorpresivos. Miedos conectados con mi experiencia infantil. No puedes asustar si no recoges de la fuente original, así que intenté asustarme a mí mismo", dice Muschietti, que ha incluido en la película una de sus peores pesadillas, un cuadro de Modigliani, un retrato de ojos negros vacíos, "de niño, era monstruoso para mí, siempre me aterrorizó".
Payasos buenos y mlaos
Ello sin contar los horrores del mundo global, "el misil que ha lanzado Corea del Norte y que ha sobrevolado Japón, Trump…", añade Bárbara Muschietti, productora de la película y hermana del director. "El mundo de Derry es una especie de microcosmos del mundo de hoy, de este siglo XXI". Un escaparate que presentó brillantemente Stephen King en los ochenta, leal a su vena comprometida y combatiente, que hoy le ha convertido en uno de los tuiteros más celebrados contra el imperio de Trump -"No hay payasos para ti, Donald. Vete a flotar"-. Muschietti intenta honrar el activismo del escritor en su película y "en It se interpreta que el mundo de los adultos, no solo el pueblo de Derry, son presencias ominosas para los niños".
Al cineasta argentino, autor antes de un solo largometraje –terrorífico-, Mama, le divierte el 'alboroto' que se ha montado alrededor de It. "Ahora tenemos a dos familias de payasos, los del miedo y los buenos". La Asociación Mundial de Payasos ha denunciado la caída en picado de sus actuaciones desde que se conoce el regreso de Pennywise, el payaso asesino de It.
"En la conciencia colectiva"
Interpretado por el joven Bill Skarsgård, el monstruo de la película es realmente aterrador. Sus imágenes y el tráiler que ha mostrado la productora –el más visto de la historia con 20 millones de visualizaciones- han podido provocar la ola más reciente de "ostensión", nombre con el que el folclorista Timothy Evans define esta personificación de leyendas urbanas, en este caso, siniestros clowns. Unas apariciones que se vieron por primera vez en los años 80, cuando Stephen King escribió la novela y que se han repetido posteriormente un par de veces más. Hay especialistas que garantizan nuevas apariciones de payasos asesinos dentro de cinco o seis años. Tal vez el reciente tráiler de It, una experiencia de realidad virtual, adelante el ciclo.
"El payaso terrorífico está en la conciencia colectiva", afirma Muschietti, que puntualiza: "Pero creo que antes de It no había payasos malos. Solo hubo uno y era un asesino real, John Wayne Gacy, ‘Pogo, el payaso’. Así que la coulrofobia –miedo o fobia a los payasos- es obra del genial Stephen King. ¡Para que luego se desprecie el poder de la ficción!
"Y entonces George vio cómo la cara del payaso se convertía en algo tan horripilante que lo peor que había imaginado sobre la cosa del sótano parecía un dulce sueño. Lo que vio destruyó su cordura de un zarpazo".
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