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‘Campeonex’, súper atletas del metaverso Javier Fesser: "La mirada hacia las personas con discapacidades está llena de precauciones que no valen para nada”

14/08/2023 - El director, Javier Fesser, con los actores José de Luna y Jesús Lago.
El director, Javier Fesser, con los actores José de Luna y Jesús Lago. Universal Pictures

"Señores de la Academia, han distinguido a un actor con discapacidad, no saben lo que  han hecho". Lo que habían hecho era abrir, por fin, la puerta del cine español a las personas con discapacidad y Jesús Vidal, primer intérprete con discapacidad visual ganador de un Goya (mejor actor revelación), se lo reconoció agradecido. "Ahora solo se me ocurren tres palabras: inclusión, diversidad y visibilidad. ¡Qué emoción siento!".
Campeones (1918) ganó el Goya a la mejor película y su creador, Javier Fesser, comenzó una gira larguísima con sus actrices y actores por medio mundo. A la vuelta comenzó a trabajar en una nueva historia con ellos. Es Campeonex, una secuela en la que los protagonistas cambian el baloncesto por el atletismo y por el universo de la realidad virtual, que presenta nuevas incorporaciones y que, sobre todo, incide en la realidad familiar de las personas con discapacidad intelectual, en los prejuicios, la sobreprotección y las barreras físicas y sociales a las que se enfrentan.

¿Cómo ha sido el reencuentro con todo el equipo artístico y técnico de la película?

Repetimos casi todos, pero hay nuevas incorporaciones que siempre alegran la vida del equipo. No podemos hablar de un reencuentro, porque la pandilla de Campeones somos ya una familia grande que estamos en contacto total, entre otras cosas porque la película anterior
todavía nos sigue reuniendo y convocando en un montón de acontecimientos y lugares.

¿Hay trabajadores con discapacidad en el equipo técnico?

Sí, en las dos películas hemos tenido personas con discapacidad, en el equipo de producción y el equipo de dirección. En la primera película estaba Verónica como auxiliar de dirección, una chica con síndrome de Down que mide un metro. Y justo la colocamos en la entrada del estadio de baloncesto para que no entrara nadie durante las grabaciones. Te aseguro que se presenta allí el Papa y no entra por la puerta. Cuando se ponía la luz roja, no entraba una mosca por ahí, ya podía venir Bill Clinton como Mick Jagger. Pueden hacer las cosas con un celo y con un rigor…

Tanto en el equipo de producción como en el de dirección hay personas con discapacidad

¿Cómo ha funcionado en el nuevo rodaje el viaje juntos? ¿Las actrices y actores han perdido inocencia y han ganado algún vicio de interpretación?

Yo pensaba lo mismo que tú y, sin embargo, cuando empecé a preparar la película, me di cuenta de que estábamos empezando desde cero. En ningún momento sonaba a algo repetido ni en nuestras relaciones ni en la forma de hacer la película. Creo que, aunque tiene todos los ingredientes de una segunda parte o secuela, es otra cosa, es más que eso y la hemos enfocado de otra manera visualmente, narrativamente, dramáticamente, incluso en la parte de la comedia… tiene una vuelta de tuerca.

Pero la otra película de alguna forma les habrá marcado…

Sería lógico pensar que sí, pero la verdad es que no, y esto es también una gran lección. Cuando no manejas el ego, todo en la vida es más fácil. He recorrido con ellos medio mundo, hemos estado en Tokio, en Canadá, en toda Europa, en México, en Nueva York… Es verdad que
en otro tipo de mentalidad tendría sus riesgos, de creerte imprescindible, pero ese sentimiento aquí no existe, no ha existido, así de rotundo.

Aquí se subraya la forma en que la sociedad mira a las personas con discapacidad. ¿Cuánto han aportado los intérpretes de su propia realidad a esto?

El director destaca que gran parte de lo que ocurre en la película está basado en historias reales

Muchísimo. Desde la película anterior hasta ésta yo he podido profundizar mucho más en el mundo de la discapacidad intelectual, precisamente por las oportunidades que he tenido de conocer más personas, centros, familias con las que conviven, historias de amor, historias de cómo se viven, pero también tragedias… y todo eso está incorporado a la película. Los guionistas nos hemos inventado poco.

Hasta la cosa más disparatada que puede aparecer en la película, como por ejemplo utilizar un coche de policía como un taxi, proviene estrictamente de algo que ha sucedido y que me han contado.

La película revela que hay una tendencia a la sobreprotección hacia las personas con discapacidad que les impide trabajar y vivir con independencia…

Es una mirada que está llena de precauciones que no valen para nada. O sea, eso vale en la selva, cuando te encuentras con un animal y no sabes si te va a comer o no, pero en las relaciones entre seres humanos en una sociedad, no.

A veces se tiene la tentación de mirar con paternalismo a las personas con discapacidad intelectual. Unos se sienten obligados a proteger a otros porque tienen más capacidades, pero en realidad cuando te acercas a lo diferente, empiezas a descubrir cosas y descubres otro tipo de capacidades que tú no tienes y que es evidente que necesitas. Es que cuando confiamos en los demás, aparecen sorpresas muy gratificantes.

¿Y cuánto hay de verdad o de ficción en la sensación de equipo, de colectivo, que transmiten los personajes?

¡Hay tanto de verdad!… Incluso de mi propia experiencia. Es lo que significa un equipo de deporte en el que todos cuentan con todos. De jovencillo yo era muy malo al fútbol y era un drama, porque a mí no me querían en ningún equipo. Cuando llegaba al recreo y quería jugar
al fútbol, preguntaba: "¿Con quién voy?" y todo gritaban al unísono: "Con ellos". Esa experiencia que ahora parece divertida, a mí no me sentó nada bien.

Aquí, cuando empecé con la otra película y conocí equipos de baloncesto, me di cuenta de que nadie dejaba de pasar el balón a un miembro del equipo, aunque éste no fuera a meter una canasta nunca o incluso aunque siempre perdiera el balón. Eso para mí fue una auténtica revelación.

Estamos hablando de otro sistema operativo, de otra forma de entender y de disfrutar del deporte y de concebir un equipo. Si una persona está en mi equipo, he de contar con esa persona porque esa persona cuenta conmigo. Las personas con discapacidad intelectual son competitivas y en un equipo deportivo quieren ganar, pero si no ganan, no hay ninguna tragedia. No, no va a ocurrir nunca lo que le ocurrió a la selección francesa cuando quedaron los segundos en la Copa del Mundo de fútbol.

14/08/2023 - El equipo de atletismo de 'Campeonex'.
El equipo de atletismo de 'Campeonex'. Universal Pictures

La historia de esta película muestra cómo esta 'sociedad del éxito' nos tiene completamente desquiciados.

Sí. Una de las cosas que las personas con discapacidad intelectual me han enseñado es que a las cosas que no te alegren, que no te hagan sentir bien o feliz, hay que decirles adiós. Si a mí perder no me hace feliz, algo está fallando. Yo quiero que perder me haga feliz y quiero llegar a casa contento porque he jugado. ¡Hay tantos motivos para celebrar!

¿Cuál es el porcentaje de personas con discapacidad en este país?

En España hay 300.000 familias que tienen un miembro con discapacidad intelectual. Por eso, cuando alguien me dice que con la película ha descubierto a unas personas que no conocía… Si no las conoces es porque miras para otro lado o porque los tienen escondidos.

Esta película y la anterior facilita la presencia en el cine de las personas con discapacidad, ¿era un objetivo?

Quiero pensar que Campeones y otras tantas películas y, sobre todo, las personas que hay detrás de estas películas trabajando desde hace décadas por la inclusión han dado sus frutos. Yo sí noto que hay más papeles y más protagonismo de personas con discapacidad intelectual
o funcional, y también que se ha desarrollado una sensibilidad y sus papeles los interpretan personas con discapacidad y no actores trabajando ese rol.

Esa es otra opción artística. A mí me encanta Forrest Gump, esa película me voló la cabeza cuando la vi, pero hoy me pregunto qué habría sido esa película si en lugar de Tom Hanks haciendo una maravillosa interpretación, hubieran buscado a un actor con discapacidad intelectual. Sería una persona que tendría ya esa verdad.

Una de las incorporaciones en la película es la de Brian Albacete, 'Brianeitor'.

Es una persona con un 98% de discapacidad funcional, no intelectual, que Brian es brillantísimo, cuarenta veces más inteligente que yo. Necesita un aparato para respirar y no mueve del cuerpo más que la cara y un poco el dedo gordo de la mano, pero yo al minuto de conocer a Brian me olvidé totalmente de esta circunstancia y me centré en la persona, en lo que transmiten sus miradas, su sonrisa y, sobre todo, su cabeza, en lo que sale de su cabeza, que es que no me puede gustar más. Yo con este tío querría irme de vacaciones, yo quiero compartir piso con este tío porque me lo voy a pasar en grande y voy a aprender.

Es un grado muy alto de discapacidad y es muy duro pensar en las dificultades que tiene. Usted le mete en el equipo de atletismo, ¿no era demasiado riesgo?

A priori, sobre el papel, dirías que como chiste está bien, pero que es imposible. Y, sin embargo, creo que no va a ser ningún motivo de discusión porque por supuesto que tiene su rol definitivo. En un equipo de atletismo todos aportan algo, todos tienen una capacidad que vale para algo. Además, la película no hace nunca un primer plano de su silla de ruedas, ni del ventilador mecánico que lleva detrás, ni del enchufe de no sé qué… no nos interesa eso de Brian.

¿Brian Albacete está realmente relacionado con el mundo de la realidad virtual, de los videojuegos?

Es un gamer, un streamer que cada vez tiene más seguidores, solo en Tik Tok tiene 2.100.000 seguidores y empezó hace un año en redes sociales. Brian es un tipo que sube el tráiler de la película a Instagram y a los diez minutos lo han visto 170.000 personas. Estamos hablando de
una influencia que, desde luego, a la gente de mi generación se nos escapa. Él juega a un juego en el que es buenísimo, ¡que cualquiera se atreva a echarle una partida! Es un gamer de altísimo nivel y qué suerte que no estemos inventando. Es que la realidad supera la ficción.

14/08/2023 - Elisa Hipólito y Brian Albacete 'Brianeitor', nuevas incorporaciones en la película.
Elisa Hipólito y Brian Albacete 'Brianeitor', nuevas incorporaciones en la película. Universal Pictures

¿Y qué fue antes descubrir a Brian o interesarte por el mundo de los videojuegos?

Primero fue el mundo de los gamers, porque resultaba evidente que el videojuego era una herramienta increíble para que la discapacidad y las etiquetas de cada uno desaparecieran. Yo me meto en un videojuego y estoy en la realidad virtual, nadie sabe si soy gordo o flaco, chino o de Marruecos o de La Moraleja. Nadie sabe si voy en silla de ruedas o si soy un tipo con unos músculos para que me hagan fotos.

"El videojuego es una herramienta increíble para que la discapacidad y las etiquetas de cada uno desaparezcan"

Empezamos a investigar el videojuego, la realidad virtual… y empezamos a soñar con una especie de competición y descubrimos un universo inmenso y unos eventos de una magnitud que yo ni sabía que existían. En la película montamos todo un espectáculo que hoy por hoy no existen como tal, pero dale seis meses, porque la tendencia va hacia la mezcla del deporte real con el trabajo dentro del ordenador.

El videojuego es útil para la inclusión y la igualdad, pero también tiene una parte oscura ¿no?

Sí. El mundo del videojuego ha heredado esa competitividad oscura y poco constructiva que, por desgracia, tiene el deporte de masas. Hay montón de videojuegos en donde ganar es el objetivo y en la mayoría de ellos se gana matando al otro. Pero nosotros también encontramos la oportunidad de decir que puede haber un videojuego divertido, que tenga que ver con los valores dentro del deporte. Todo eso es lo que la perspectiva de la discapacidad aporta.

Hace un año estuve en el campeonato de atletismo en Vallehermoso de personas con discapacidad intelectual y en una carrera de 800 metros vi cómo uno de los corredores se caía al suelo y el otro le ayudaba a levantarse. Yo no he visto eso en una Olimpiada en la vida. Lo que más me interesa de ahí es que no hay una reflexión, no sale del cerebro, sale del corazón.

¿Esta sociedad necesita más educación sobre la realidad de las personas con discapacidad o más humanidad?

¡Es tan evidente! No hace falta más que leer cualquier periódico para ver qué es lo que falta en esta sociedad. Todo de lo que adolece es de lo que sobra a esta gente.

¿Qué es?

Verdad. A mí no me han dicho una mentira nunca. Cuando tú dices la verdad sin querer ofender, no ofende. Otra cosa es el contar con los demás y dejar el ego a un lado, el pensar siempre en el equipo y nunca en ti como individuo, y nunca buscar tu beneficio particular si no
va acompañado del de los demás. Es urgente que aprendamos a mirar desde otro lado.

¿De qué sirve que yo me vaya de vacaciones si todos mis vecinos se tienen que quedar? Estamos en un mundo en el que la violencia está devorándonos, el sinsentido con la Tierra, con nuestro medioambiente... Hacen falta miradas con menos ideas preconcebidas, menos movidas y más lo que sale de dentro. ¡Coño! No voy a tirar un bidón de aceite al mar porque el mar se ensucia. No hace falta que ningún científico me venga a explicar nada, es de cajón.

Y ¿a usted  se le contagian la verdad y humanidad de estas personas?

Total, total, total. Y no solo a mí. El último día de rodaje de Campeones tenías que ver llorando a lágrima viva a tiarrones de pelo en pecho, te hablo del equipo técnico. Han vivido en estos rodajes algo nuevo, una experiencia que no habían tenido nunca. Es una forma de hablar diferente, es una forma de rodar muy flexible…

Esta vez hay también nuevos personajes femeninos mucho más presentes, ¿los echó de menos en la otra película?

Bueno, no hay ninguna estrategia de por medio. Esta película la he escrito con una guionista, Athenea Mata, aquí hay una mujer detrás de la historia y eso es evidente que influye. Pero ha sido natural, incluso hay una relación de amor, que me encanta, la de la entrenadora y otra
persona… ha sido un curso natural. ¡Qué bonito es hablar del amor sin ningún tipo de prejuicios! Una vez más viene también un poco de la enseñanza de esta súper capacidad emocional que tiene nuestros personajes. Los personajes femeninos ¡qué luz dan a la película! Hay como una especie de energía y vitalidad muy bonita que irrumpe de repente en este equipo.

El equipo artístico de la película transmite felicidad, ¿cuánto nivel de satisfacción, de alegría, hay en trabajar con ellos?

Pues un nivel altísimo porque es una forma de trabajar en la que tu día a día te va sorprendiendo. Estábamos rodando Campeones y yo pensaba que si a mí lo que estaba ocurriendo no hacía más que sorprenderme, cómo no íbamos a sorprender a quién viera luego la película.

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