José María Lassalle compareció en abril ante la comisión de Cultura del Congreso en la sala Sagasta y repitió este miércoles en la sala Cánovas. Entonces, el secretario de Estado anunció unos presupuestos exiguos. Ayer presentó el Plan Estratégico General, la hoja de ruta del Ministerio para esta legislatura, lastrado desde la primera página por una de las decisiones del Gobierno más contestadas: la subida del IVA cultural se produjo después de la propia redacción del Plan, fechado en junio, por lo que no refleja los efectos del aumento del impuesto.

Los diputados de la oposición consideran, además, que adolece de vaguedades y echan de menos datos concretos. El secretario de Estado desplegó los cinco apartados en los que se centrará el Ministerio, pero ni antes ni después de las preguntas de los parlamentarios supo dar cifras. La ley de mecenazgo saldrá adelante e incluirá incentivos fiscales, aunque Lassalle no especificó cuáles: existe un borrador, dijo, que no se ha plasmado todavía por el impacto que las desgravaciones podrían suponer en la Hacienda Pública. Llamada a sustituir una política de subvenciones contra la que Lassalle cargó con dureza, la medida estrella para paliar el recorte del gasto público tampoco tiene plazos.

La falta de concreción y las –en palabras de Lassalle– 'contingencias presupuestarias indescriptibles' difuminaron la presentación del Plan, lo que llevó a José Andrés Torres Mora a espetarle que 'la cultura la gobierna el señor Montoro'. El parlamentario socialista también criticó que el Gobierno no cuente con estudios al respecto, pero suba el IVA, así como la escasez de fondos del Ministerio para esta legislatura. 'Cada euro que se deja de invertir en la cultura nos empobrece', sentenció.

'No sé si ha habido un giro a la derecha', ironizó Chesús Yuste, de Izquierda Plural, en referencia a los nombres de las salas donde ha comparecido el secretario de Estado (Sagasta, un liberal; Cánovas, un conservador). 'Su Gobierno ha elegido castigar al sector cultural', añadió Yuste, quien considera que la subida del IVA no sólo afectará a la ley de mecenazgo sino también al Plan en sí, que contempla la cultura 'como política de Estado', el refuerzo de la marca España en el exterior y la cooperación con las administraciones autonómicas y locales para promover un uso racional de los recursos.

'En estos años nos vamos a empobrecer mucho como sociedad. Estamos en un túnel oscuro provocado por la crisis económica, pero también por la política de austeridad', reflexionó Yuste, quien pidió que 'la cultura no sea la pagana en este contexto de crisis'.

Aitor Esteban, del Grupo Vasco, no ahorró reproches a la hoja de ruta, donde a su juicio abundan las 'grandes palabras de siempre' y escasean las fechas y los compromisos. 'Me da la impresión de que el Gobierno sigue disparando salvas de perdigones', apuntó Esteban, quien abogó por 'concretar' y 'dejarse de postas', dijo alzando el documento.

Todos ellos sembraron la comparecencia del secretario de Estado de preguntas sobre los cinco ejes, pero no encontraron eco en el ponente. Así, Toni Cantó (UPyD) se cuestionó en qué medida afectará la ley de mecenazgo a la cultura alternativa y le preguntó a Lassalle 'cómo va a evitar que la ley no sea un coladero para evadir impuestos'. También sacó a colación la subida del IVA y comentó que 'nos deja en una situación desfavorable respecto a otros países de Europa'. Canto, quien cree que el Gobierno ve la cultura 'más como gasto que como inversión', comentó que la idea de ley de mecenazgo no se ha desarrollado desde su anterior comparencia y, dado que 'la espera es larga', mientras 'el sector se va empobreciendo'.

Montserrat Surroca (CiU) ahondó en las 'nefastas' consecuencias de la subida del IVA, que 'nos conducen al abismo', mientras que los únicos parabienes al Plan llegaron de parte del portavoz del PP, Juan de Dios Ruano, que valoró la ley de mecenazgo frente a la política cultural del anterior Ejecutivo. En ese sentido, Lassalle lo consideró un 'modelo difícilmente sostenible' que, en palabras del secretario de Estado, favoreció un entramado cultural ineficiente y sin visión estratégica.

El Gobierno modificará 'parcialmente' la Ley de Propiedad Intelectual con el fin de atender a 'urgencias inmediatas'. El proyecto será presentado 'cuanto antes', pues Lassalle considera que no se puede esperar a que la UE  finalice el nuevo paquete normativo. El secretario de Estado considera que en la explotación nuevos modelos de negocio digitales 'está el futuro de una parte muy importante de nuestra cultura'.

También se refirió al marco de seguridad jurídica de protección a los titulares de los derechos de autor, que tratará de conseguir un 'equilibrio entre los diversos sectores e intereses en juego'. La futura ley articulará una vía civil más rápida, regulará el régimen de compensación por copia privada, el de potestades públicas de las entidades de gestión y derechos de propiedad intelectual.