En plena vorágine ante la próxima apertura de la filial de Amazon en España, la sucursal norteamericana avanzó ayer en The Wall Street Journal que tiene previsto lanzar una especie de tarifa plana para la venta de ebooks en la nube. Esto es: un modo de comercialización similar al que poseen los usuarios premium de Spotify en la música y Netflix en el cine. El propósito es que el usuario pague una tarifa anual y tenga a su disposición un fondo de librería. La compañía, no obstante, señaló ayer que aún no tiene cerrados los detalles con los editores sobre los precios de esta tarifa.

La noticia de este servicio de suscripción y streaming (contenidos en la nube) apareció el mismo día que la Asociación de Editores norteamericanos anunciaba en Publishers Weekly un aumento del 161% en las ventas de libros electrónicos en la primera mitad de 2011 en EEUU con respecto al año anterior. Como motivo, esta publicación alegaba el cierre de la cadena de librerías Border y la caída de las ventas de los libros de tapa blanda en un 64%. Los de tapa dura también habían sufrido una bajada de un 25%.

Ante estos datos y los nuevos planes de Amazon, la industria española trata de asimilar los cambios en el sector. Según señaló a Público Aitor Grandes, uno de los fundadores de 24symbols, la plataforma que también vende libros en la nube, 'es una buena noticia que una compañía así apueste por un modelo del que muchos llevamos hablando mucho tiempo. Además, creo que no va a ser el único player, sino que a este modelo se van a sumar pronto otras compañías'. Para Grandes, además, es evidente que con la suscripción las descargas 'van a ir desapa-reciendo'.

No obstante, para otros como Luis Francisco Rodríguez, director general de la plataforma Publidisa, aún queda camino para que este modelo se asiente: 'Ni Amazon ni el negocio de la música están seguros de que esta sea la industria del futuro. Habrá que ver qué sucede. Lo que sí es cierto es que Amazon es un competidor y un dinamizador del mercado', aseguró.