¿Cómo resumir el mundo en imágenes? ¿Cómo trocear la Historia desde 1914 y montar un gran atlas con ello? Ni un diccionario, ni un manual científico, ni un catálogo de las maneras de ver el mundo, sino un atlas, una colección de colecciones, una selección infinita de las cosas más singulares a las más generales. Una misión imposible: resumir el mundo en un vistazo. Tras los pasos del célebre historiador alemán Aby Warburg (1866-1929), que trató de crear una cartografía en la que surgieran las injusticias, las crueldades y 'los monstruos de la razón', el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía inaugura Atlas. ¿Cómo llevar a cuestas el mundo?, hasta el 28 de marzo, comisariada por Georges Didi-Huberman, filósofo francés empeñado en el conocimiento y la pedagogía del arte, y rebelde contra la especulación artística.

'Esta exposición quiere ser una historia de la mirada de las imágenes', explicaba ayer el director del museo, Manuel Borja-Villel, que llama con esta muestra a la 'responsabilidad ética': una cuestión política y didáctica sobre cómo recomponer el pasado. Tal y como advierte, esta no es una exposición espectacular, con cientos de toneladas de amasijos de hierro y vidrio.

'El museo no sólo es un lugar para colocar cosas bonitas. Un museo también es un lugar para la política, la crítica social y artística. ¿Por qué no convertir a los artistas contemporáneos en sabios?', se preguntaba en rueda de prensa el comisario. 'Es más, esta exposición está hecha a base de obras modestas de grandes nombres', dijo.

Las casi 400 obras que componen la exposición presentan a los artistas incluidos como creadores capaces de hacer luz entre las tinieblas de la Historia, capaces de resumir su tiempo en imágenes. La complejidad de la muestra reside al asumir las consecuencias de los planteamientos de Warburg: si el atlas era un dispositivo de conocimiento basado en cartografía y la recopilación de objetos de una misma especie, el historiador alemán inauguró un atlas de las diferencias. 'Consiste en unir esas diferencias a través del montaje de las obras, en llegar al conocimiento desde la imaginación', explicó Borja-Villel sobre este almacen del mundo, condensado en un 'formato portátil'.

El atlas de atlas abre con los Desastres de Goya, por aquello de los monstruos y las sombras sobre la razón. Y detrás de él: Man Ray, Malévitch, Moholy-Nagy, Grosz, Bertolt Brecht, August Sander, Tápies, Sol Lewitt, Bruce Nauman, Ignasi Aballí, Pedro G. Romero, los Becher, Duchamp o Walter Benjamin.