Público
Público

El hombre que fotografiaba las piernas

El Institut Valencià d'Art Modern dedica una retrospectiva a Elmer Batters, conocido por el erotismo de sus imágenes

GUILLAUME FOURMONT

El cuerpo de la mujer es belleza. Poesía pura. Y el erotismo, el verso más bello. Hasta el orgasmo.

'Las piernas están hechas para andar, bailar y amar. También se dirigen a quienes se sienten fascinados por ellas, en un lenguage tan elocuente como la poesía'. Para el fotógrafo estadounidense Elmer Batters (1919-1997), aquel orgasmo sólo era posible cuando la pierna reflejaba el erotismo. Y fue en los puritanos años cincuenta cuando empezó a retratar a mujeres descalzas, con los dedos extendidos en posturas forzadas. El Institut Valencià d'Art Modern homenajea a Batters en una exposición única en España, que estará abierta hasta el 2 de marzo.

Ninguna lleva título, a veces el nombre de la modelo sirve de pie. Cada imagen refleja la obsesión del artista por expresar el erotismo, su fascinación por los pies. Largas piernas con medias negras, las bragas bajadas y el pecho medio descubierto. Todo es sujestión; el sexo no se ve, se adivina.

Incomprensión

El fetichismo de las imágenes le valió la incomprensión y el menosprecio de la profesión, hasta caer en el olvido de la historia de la fotografía.

Con los cincuenta empezaban a aparecer las pin-ups. Batters aprovechó y fundó varias revistas, llamadas 'para adultos'. Un éxito corto, porque era sin contar la reacción de los censores; Batters fue detenido en su casa de Los Ángeles, sus fotografías confiscadas, y fue acusado de perversión y pornografía. Porque eran mujeres en revistas para hombres, fotografiadas por un hombre. Claro: lo que creaba deseo era inmoral.

Erotismo

Las imágenes muestran que el fotógrafo no dejaba nada al azar. Todo está puesto en escena, en un jardín, un salón, un coche, una cocina. 'El erotismo es el reflejo de la mirada humana en el espejo de la naturaleza', escribió Octavio Paz. Batters cuidaba la composición, la iluminación, la pose, las formas. Todas las modelos miran, orgullosas,
al objetivo, a los ojos del espectador. Reivindican su cuerpo, su belleza.

Erotismo, pornografía, fetichismo. Cansado del debate, decidió dejar la fotografía erótica, sin abandonar el erotismo. Hasta rechazó propuestas de imágenes más directas. Las fotografías de Elmer Batters recuerdan que el cuerpo de la mujer es belleza. Poesía pura. Hablan del arte de amar.

El tímido del submarino

Dicen que no compartía con los compañeros sus fantasías sexuales, por miedo a no ser entendido. Corría el año 1943, en plena II Guerra Mundial, y Elmer Batters era ‘marine' en un submarino de Estados Unidos. Ya le fascinaban las piernas. Eso dicen, porque muy poco se sabe del fotógrafo. Batters nació en Milwaukee en 1919 y se dedicó a la fotografía a partir de los años 40.

Tímido y modesto, sólo aspiraba a vivir de su arte, lo que siempre le costó, por sus problemas con la justicia estadounidense. Trabajaba en su casa, donde compartió con su esposa 50 años de su vida. Sólo será reconocido como un gran fotógrafo en los años 90, cuando lo había dejado todo en 1984. Murió en 1997.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?