La NASA, agencia espacial estadounidense, ha lanzado una serie de grabaciones que simulan cómo serían los sonidos terrestres -como el sonido de las olas, pájaros o un helicóptero - en Marte. Para ello, se han basado en una serie de grabaciones reales del planeta rojo que fueron capturadas por los dos micrófonos a bordo del rover Mars Perseverance.

El robot explorador Perseverance fue parte de una de las misiones más completas de la NASA en los últimos años, la Mars 2020. Este no solo recopiló impresionantes imágenes y muestras de rocas; sino que permitió traer sonidos grabados de Marte por primera vez en la historia.

Un micrófono era parte del instrumento SuperCam, que disparaba un láser a objetivos rocosos distantes para ayudar a determinar de qué estaban hechos. Los científicos han grabado los sonidos del láser al golpear una roca, y las variaciones en los sonidos de ese láser dan pistas sobre la dureza, la masa y el tipo de la roca. Este micrófono también capturó los sonidos del viento marciano.

El otro micrófono era parte de una grabadora comercial experimental adicional al costado del rover, que pretendía grabar los sonidos de entrada, descenso y aterrizaje. Si bien no pudo recopilar el audio de la turbulenta entrada y el descenso, este micrófono sobrevivió al aterrizaje y registró sonidos adicionales del rover en Marte.

En Marte, oiríamos una versión más silenciosa que en la Tierra

La NASA confirmó, tras oír estas grabaciones, que, si te oyeras s en Marte, “podrías sonar muy parecido a ti mismo”, aun siendo planetas completamente diferentes.

En Marte, la atmósfera es totalmente distinta, por lo que “escucharías una versión más silenciosa y amortiguada de lo que escucharías en la Tierra”. Y, además “tardarías más tiempo en escucharla”. El mayor cambio, señala la agencia, estaría en los sonidos agudos: “Algunos sonidos a los que estamos acostumbrados en la Tierra, como silbatos, campanas o cantos de pájaros, serían casi inaudibles en Marte.”

La NASA también explica que los sonidos suenan diferentes porque cuando oímos, lo que realmente experimentamos es que nuestros tímpanos vibran. Esa vibración proviene de ondas de presión que viajan hasta nuestros oídos desde la fuente del sonido. Para llegar a nuestros oídos, las ondas necesitan algo a través de lo que viajar, que suele ser el aire.

Como Marte tiene una atmósfera inusual en comparación con la Tierra, con temperatura, densidad y química muy diferentes; estas diferencias tendrían tres efectos principales en el sonido.

En primer lugar, en la velocidad del sonido, y es que los sonidos emitidos en Marte tardarían un poco más en llegar al oído. Con una temperatura superficial promedio de alrededor de -63ºC, Marte tiene una velocidad del sonido más baja, alrededor de unos 240 metros por segundo, en comparación con los 340 metros por segundo que tarda en la Tierra. No es una diferencia muy grande, pero hay que esperar un poco más a que llegue el sonido a nuestros oídos.

En segundo lugar, el volumen de sonido que oiríamos sería automáticamente más bajo en Marte. La atmósfera marciana es aproximadamente 100 veces menos densa que la de la Tierra, lo que afecta a la forma en que las ondas sonoras viajan desde la fuente hasta el detector, y esto resulta en una señal más suave. Es decir, en Marte, tendrías que estar más cerca del sonido para oírlo al mismo volumen que en la Tierra.

Por último, la calidad del sonido también se vería afectada. La atmósfera de Marte, compuesta en un 96% de dióxido de carbono, absorbería muchos sonidos agudos, por lo que sólo los sonidos graves viajarían largas distancias. Este efecto se conoce como atenuación (un debilitamiento de la señal en ciertas frecuencias) y sería más notable cuanto más lejos se estuviera de la fuente.

Cómo sería la vida diaria en un entorno marciano

Mediante los audios producidos por la inteligencia de la NASA, que se pueden oír aquí, la agencia espacial nos ofrece una perspectiva única de cómo sería nuestra vida diaria en un entorno marciano.

Podemos apreciar las diferencias descritas entre los sonidos de la Tierra y cómo sonarían en el planeta rojo, desde el canto de los pájaros hasta el sonido de un camión retrocediendo, el sonido de las olas o el sonido de un “hola”.