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El ocaso de la fotografía de pago en la Red

Getty Images, la agencia de imágenes más importante del mundo, ha puesto en venta su base de datos

BLANCA SALVATIERRA

Internet ha cambiado la manera en que usuarios y empresas acceden a la información. La agencia de fotografía Getty Images, la más importante del mundo, fue la primera que facilitó el acceso a su catálogo por Internet. Ahora esa misma Red podría haberse vuelto en contra. La empresa acaba de ponerse en venta.

Con una base de datos que almacena más de 3.200 millones de imágenes, se calcula que su precio puede rondar los 1.500 millones de dólares. Según apuntó el diario The New York Times, sus compradores potenciales podrían ser los fondos de inversión Kohlberg Kravis Roberts o Bain Capital. Pero muchos se preguntan si vender imágenes a través de Internet, aunque sean de alta calidad, destinadas a menudo a fotógrafos profesionales, es aún un negocio rentable. Las acciones de Getty Images han caído un 47% en el último año, y su estimación de beneficios anuales se rebajó, por la dura competencia que representan las web de fotografías a bajo coste.

Competencia barata o gratis

El crecimiento de la Red y el auge de la fotografía digital ha llevado a la proliferación de sitios que ofrecen imágenes de calidad de forma gratuita o por un precio reducido. Miles de fotógrafos navegan a diario en Internet para encontrar la instantánea que desean y, en muchas ocasiones, la consiguen tanto de forma gratuita, utilizando las fotografías con licencia Creative Commons (que permiten la reproducción con permiso previo del autor, o bien a cambio sólo de citarle), como pagando menos de un euro. Con este panorama, no es de extrañar que estas empresas estén planteándose negocios alternativos. Los más atrevidos apuntan a que las grandes agencias funcionarán únicamente como recurso para las imágenes de actualidad, dejando el resto del negocio para los sitios web gratuitos o semi-gratuitos que logren hacerse con un catálogo suficiente.

 

Stock.XCHNG

Es una comunidad de fotógrafos que ofrecen sus imágenes. Cuenta con un archivo de más de 340.000 fotografías y, aunque no todas son gratuitas, se pueden adquirir desde un dólar. Tan sólo hay que registrarse para poder descargar la mayoría de ellas. Permite la búsqueda por usuario o por tipo de cámara, así como acceso directo a las imágenes más descargadas o más comentadas. (www.sxc.hu)

Morguefile

Las imágenes son propiedad de sus autores, lo que implica que no pueden venderse, pero se pueden descargar y utilizar libremente, además de subir las propias una vez admitidas las condiciones comunitarias. (www.morguefile.com)

Pixalia

Esta base de datos incluye 4.000 imágenes con licencias copyleft (pueden usarse con la única condición de nombrar al autor) y de dominio público que se pueden descargar sin coste tras registrarse. (www.pixalia.net)

Flickr

El sitio de fotos colaborativo más popular de la Red incluye una colección de fotos antiguas junto a la Biblioteca del Congreso de EEUU (www.flickr.com/commons). Las imágenes se pueden utilizar libremente. Además, los usuarios de Flickr cuelgan sus fotografías seleccionando el tipo de licencia bajo la cual pueden utilizarse, con interesantes sorpresas.

Freephotobank

Contiene casi 5.000 imágenes de recurso con licencia Creative Commons que se ofrecen en distintos tamaños, aunque su sistema de búsqueda es bastante mejorable. (www.freephotobank.org)

Gobierno de EEUU

Recoge enlaces a numerosas librerías de imágenes del Gobierno de EEUU que pertenecen al dominio público. Incluye, entre otras, fotos de parques nacionales, de la NASA y de la National Science Foundation. (https://www.usa.gov/Topics/Graphics.shtml)

 

Enrique Dans

Profesor del Instituto de Empresa

La abundancia suele ser buena, pero no para todos. Veamos el caso de las agencias de fotografía: Getty Images, líder del sector, solicita a Goldman Sachs que encuentre comprador para la compañía. Los objetivos, modestos: un 11% sobre un valor de 1.360 millones de dólares. Una compañía que comercializa derechos de fotografías para tres grupos de clientes: medios, departamentos de comunicación corporativa y profesionales independientes, en un sector conformado por otros dos gigantes: Jupiter Media –listada en NASDAQ y con su cotización en horas bajas– y Corbis –cuyo accionista de referencia no es otro que Bill Gates–.

Compañías que nacieron en épocas expansivas, que invirtieron esperando que el contenido sería el rey. Y así es, pero con un matiz: antes los contenidos eran producidos por unos pocos y administrados por estas empresas. Hoy, el abaratamiento de los medios de producción ha llevado a una abundancia cada vez mayor de contenidos, en la denominada “venganza de los amateurs”.

Un paseo por la web permite encontrar numerosas fotografías de amateurs rodeando a las de estas empresas, y disponibles además mediante licencias poco restrictivas. Se trata de amateurs que muchas veces ceden sus fotografías gratis o por cantidades muy inferiores a las que estos sitios solicitan. Y aunque bajen sus precios, la verdad de fondo no cambia: intentan vender un bien teóricamente escaso, en una época de enorme abundancia.

Entre tanto contenido, algunos serán necesariamente buenos, y mediante sistemas de búsqueda y etiquetado, aparecen cuando se les necesita. Recientemente, la prestigiosa revista Wired me publicó una fotografía. ¿A mí, fotógrafo aficionado como mucho calificable de “discreto”? ¿Wired? ¿Una fotografía? ¿Por qué? Simplemente, “estaba allí”: introdujeron “iphone” en el sistema de Flickr.com, apareció mi foto libre de derechos, y les gustó. Así de sencillo. Y de peliagudo, para quienes aspiren a vivir de una escasez que nunca más existirá.

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