Un millar de ganaderos belgas se han movilizado hoy para verter unos tres millones de litros de leche y de este modo, denunciar la crisis que afecta al sector por la caída de los precios, lo que no les permite cubrir los costes de producción.

Más de 400 vehículos, entre camiones y tractores, han participado en la manifestación en Ciney (sur del país) durante la cual se derramaron tres millones de litros, cantidad equivalente a la producción diaria de la región belga de Valonia.

La protesta fue convocada por la EMB (Asociación Europea de Productores Lecheros), dentro de la huelga de entregas de leche que han emprendido ganaderos de ocho países europeos.

Los ganaderos denuncian que en la actualidad los precios se sitúan en los 20 céntimos por kilogramo, mientras que los costes de producción de la leche ascienden a los 40 céntimos por kilo.

"Un precio justo para nuestros productos" o "La regulación es la solución", son los lemas de algunas de las pancartas que se podían leer en los tractores y camiones que han ocupado el terreno de cultivo de más de 20 hectáreas, sobre el que se derramó la leche.

Esta acción forma parte de la "huelga de leche" que los ganaderos belgas comenzaron el pasado viernes para exigir el incremento de los precios en origen y que implica no entregar "ni un sólo litro de leche a la industria", explicó a Efe uno de los portavoces de la EMB, Francis Von Looveren.

Sin embargo, Von Looveren subrayó que esta huelga no busca perjudicar a los consumidores, ya que estos podrán acudir a las granjas para adquirir la leche directamente de forma gratuita, cuando las tiendas agoten sus existencias.

"El primer día (de huelga) notas algo en el vientre, la noche siguiente no duermes y, la siguiente, lloras porque estás obligado a trabajar para tirar tu producto", dijo Maurice Moreaux, ganadero de la pequeña localidad belga de Flavion.

Moreaux es la tercera generación de su familia que se dedica a la producción de leche, pero ahora lamenta que su hijo no pueda heredar el negocio.

Los organizadores declararon que continuarán con la huelga hasta que sean cumplidas sus demandas y anunciaron que habrá nuevas movilizaciones, aunque no quisieron precisar más detalles.

Para garantizar la supervivencia del sector, la EMB reclama la creación de una instancia europea que calcule regularmente los costes de los ganaderos, así como un control de la producción o limitaciones en función de cada explotación.