El Centro Dramático Nacional estrena el próximo jueves "Platonov", una obra de juventud de Anton Chéjov, en una versión de Juan Mayorga y dirigida por Gerardo Vera que lleva a escena a este personaje como "un desenmascarador enfurecido" de una sociedad "herida de muerte" y que vive en la incertidumbre.

Así definen Juan Mayorga y Gerardo Vera al protagonista de esta obra apenas representada en España, un texto desaparecido durante años, considerado inacabado por el propio autor y que en 1922 apareció en una caja fuerte de un banco de Moscú con el título "Pieza inacabada para un piano mecánico".

"Sentimos la emoción de quien va a descorrer una cortina ante una obra maestra", explicaba hoy Juan Mayorga sobre este "Platonov" que estará en el Teatro María Guerrero de Madrid hasta el próximo 24 de mayo.

Un espectáculo que ha sido co-producido con el Festival Internacional de Teatro Chéjov de Moscú, que acogerá el espectáculo en junio del 2010 en la capital rusa, durante la celebración del 150 aniversario del nacimiento del célebre dramaturgo.

De un original de casi ocho horas, Juan Mayorga ha realizado una versión de dos horas y media en la que ha hecho un ejercicio "más de concentración que de reducción", una reescritura que ha tratado de "hacerse cargo del pulso poético" de esta obra en la que Chéjov ya descubre "los personajes, espacios, atmósferas y tensiones" que dominarán sus obras de madurez.

"El Chejov joven es menos indulgente con sus personajes", apuntaba Mayorga mientras Gerardo Vera, director del Centro Dramático Nacional, apuntaba que hay en este texto "algo de primerizo, de pasional, de sinceridad, que luego la madurez adoba", una violencia que hace que la obra pueda tener todo su sentido en la "atmósfera contemporánea" aunque trate de la rusa de principios del siglo XX.

Pere Arquilué encarna a "Platonov", en una obra que cuenta en su reparto con diecinueve actores, entre ellos Carmen Machi, Mónica López, david Luque, Pep Cortés, Gonzalo Cunill, Jordi Dauder y María Pastor.

Esta obra, que "ha sido producida por todos los grandes teatros europeos", cuenta en esta del Centro Dramático Nacional con una escenografía de Max Glaenzel y Estel Cristiá que es "de una esencialidad enorme", con poco más que ocho sillas, un pupitre y un sofá.

"Se puede hacer en un teatro vacío", comentaba Gerardo Vera, que ha apuntado que esta escasez de grandes escenografías no se debe a la crisis sino a lo que el texto demandaba y a la vocación de este montaje de tener una larga vida y una gira.

Para Shandrin Valery, director del Festival Internacional de Teatro Chéjov de Moscú, es "un honor" que este evento vaya a contar con "dos de los directores españolas más importantes", Gerardo Vera y Nacho Duato en esta "fiesta teatral" en homenaje a Chejov, "la bandera del teatro ruso".

Una obra en la que Chéjov ha creado a un héroe con "capacidad de ponernos ante nuestra propia fragilidad", un "feroz protagonista" que "no tiene respeto por nadie" y que es una obra "mas coral de lo que parece" y en la que "caricias y puñetazos" se suceden sin pasos intermedios, según apuntaba Pere Arquillué y Juan Mayorga.