El presidente del Gobierno y candidato del PSOE a la reelección, José Luis Rodríguez Zapatero, ha arremetido en Canarias contra el discurso sobre extranjería de la derecha asegurando que si los inmigrantes votaran el PP "no estaría diciendo lo que está diciendo con la inmigración".

En un mitin del PSOE en el pabellón insular Santiago Martín de Santa Cruz de Tenerife, Zapatero ha agradecido a los canarios el trato digno y los cuidados que dan a los inmigrantes que llegan a sus costas, y ha señalado que mientras ellos hacen esta labor el líder del PP, Mariano Rajoy, está haciendo "el peor servicio a la convivencia y a este país" con sus declaraciones.

A su juicio, sus palabras esconden "en el fondo" un "ataque contra el trabajo", porque los inmigrantes, ha señalado, vienen a España a trabajar, y no son ni mercancías ni delincuentes, como en su opinión intenta hacer ver de forma "hipócrita" el PP.

"Y luego, cuando estaban en el Gobierno, miraban para otro lado, mientras (los inmigrantes) trabajaban sin derechos y sin deberes, en la más pura explotación", ha recordado.

Por todo ello, ha pedido a los canarios el voto del PSOE, que "nunca cambiará votos por principios de dignidad de seres humanos". "No votéis a los mercaderes de votos, votad a la gente de principios, a la gente coherente, votad a gente que tiene sentimientos, que siente lo que vosotros, y que está dispuesto a trabajar por vosotros", ha dicho.

Zapatero ha pedido un voto mayoritario a su partido para impulsar un país "donde todos tengan los derechos que antes tenían sólo unos pocos: educación de calidad, sanidad de calidad, nuevas tecnologías, idiomas, disfrutar de la cultura, viajar, casarse con quien se quiera, 'descasarse' cuando se quiera, e igualdad entre hombres y mujeres".

"Un país donde el poder esté repartido entre todos, y no sea sólo de unos pocos, donde los beneficios de la riqueza y del progreso lleguen a la mayoría y no a los de siempre, que quien tenga menos recursos tenga exactamente las mismas oportunidades", ha agregado.

La España por la que aboga, ha continuado, es la que defiende sus principios ante el mundo y respeta a todos, la que "tiene buenas relaciones con Estados Unidos, respeta su voluntad, pero ahora hasta EEUU sabe que tiene que respetar la voluntad de los españoles".