El Alto Representante de la UE para Política Exterior y Seguridad Común, Javier Solana, reafirmó hoy la voluntad de un futuro común al ministro de Exteriores serbio, Vuk Jeremic, pero también confirmó que siguen adelante los preparativos para la misión civil en Kosovo a la que se opone Belgrado.

Según informaron a Efe fuentes diplomáticas, Kosovo centró el encuentro que ambos han mantenido hoy en Bruselas, en un momento decisivo para el futuro de la provincia serbia de mayoría albanesa que aspira a la independencia.

El primer ministro serbio, el pro-ruso Vojislav Kostunica, ha declarado que el envío a Kosovo de una misión civil por parte de la Unión Europea sería "ilegal" y anularía el Acuerdo de Asociación y Estabilización con la UE, primer paso hacia la adhesión.

Solana ha transmitido a Jeremic -del ala pro-europea del Gobierno- que los preparativos para enviar unos 1.800 policías, jueces y constitucionalistas a Kosovo están en marcha, tal y como aprobaron los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete el pasado mes de diciembre.

Por su parte, Jeremic ha informado a Solana sobre la situación interna de su país, en vísperas de unas elecciones presidenciales que también condicionan el ritmo hacia el nuevo estatuto en Kosovo, ya que la UE teme la victoria de los ultranacionalistas.

La oposición de los serbios a la independencia de la conflictiva provincia meridional, con el apoyo de Rusia, puede favorecer las posiciones políticas más radicales en Serbia, que consideran Kosovo la cuna de su nación.

El tercer eje de la conversación ha girado en torno al Acuerdo de Asociación y Estabilización que la UE quiere rubricar con Serbia el próximo día 28, siempre que se den las condiciones de colaboración con el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia.

Esta Corte aún reclama la entrega de los ex líderes serbios de Bosnia Radovan Karadzic y Ratko Mladic, acusados de crímenes de guerra.

También el día 28 se reúne el Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la UE que podría dar luz verde a la misión civil para Kosovo, que relevará a la de la ONU.