La puesta en libertad hoy de Yves Salaberri eleva a siete las personas liberadas entre los quince detenidos el pasado lunes en una amplia redada policial contra presuntos radicales violentos en el País Vasco francés.

Sallaberri, que había sido arrestado en Saint-Jean-Pied-de-Port, a última hora del pasado lunes, fue puesto en libertad esta tarde, indicaron a Efe fuentes próximas a la investigación.

Dado que otros dos detenidos en la redada, el presunto etarra Urtzi García Montero y el miembro de Segi prófugo de la Justicia española Gorka Betolaza, han sido encarcelados a la espera de que la justicia se pronuncie sobre su entrega a España, quedan bajo custodia policial seis de los arrestados en la operación.

En presuntos casos de terrorismo, un sospechoso puede permanecer hasta 96 horas en manos de la policía antes de pasar a disposición judicial o quedar en libertad. El plazo expira por tanto hacia 06.00 locales (04.00 GMT) de mañana viernes.

Por el momento, no se sabe cuántos serán trasladados a París para comparecer ante jueces antiterroristas con vistas a su procesamiento mañana.

En los registros practicados en domicilios de detenidos, la policía encontró 11 kilos de clorato, sustancia que puede servir para fabricar explosivos, y un bidón de petróleo, además de 4.000 euros en efectivo, teléfonos móviles y ordenadores, documentación de Batasuna, Askatasuna y Segi, y propaganda de apoyo a ETA, indicaron fuentes próximas a la investigación.

Entre los seis detenidos que permanecen bajo arresto está el español Xabier Susperregui, portavoz del "colectivo de refugiados".

Los otros cinco, franceses, están relacionados con el bar "Kalaka", de Saint-Jean-Pied-de-Port, considerado por los investigadores como un lugar de reunión del grupo de presuntos implicados en atentados contra un complejo hotelero en Bidarray.

La redada policial del pasado lunes se enmarcó en la investigación judicial del atentado de junio de 2006 a ese complejo, en el que el famoso cocinero Alain Ducasse vendió su participación a comienzos de año.

Este año se ha recrudecido la campaña de atentados contra objetivos inmobiliarios y turísticos en el País Vasco francés, con unas 30 acciones desde enero. Un fenómeno que preocupa a los servicios de la lucha antiterrorista y que se sospecha que está fomentado por ETA.

En rueda de prensa organizada por Askatasuna hoy ante el bar "Kalaka", tres de los seis liberados el martes o el miércoles denunciaron la redada como una operación "mediática".

Intza Otxandabaratz, que fue puesta en libertad ayer, dijo que durante su arresto no se le preguntó por el atentado contra el complejo hotelero y que tuvo que asistir al registro de un local de Segi en Saint-Jean-Pied-De-Port.

La mujer, que dijo que no es miembro de esa organización juvenil radical, acusó a las autoridades de hacer una amalgama entre Segi y el colectivo contra la especulación inmobiliaria, "Lurra", al que pertenece.

Por su parte, el español Oskar Bizkai, igualmente liberado ayer, consideró un "escándalo" el haber estado dos días bajo custodia, para que la policía verificara que su permiso de conducir "no era falso", y denunció un intento de "criminalización" de Askatasuna.

Bizkai, que cumplió condena en España en 2001 por colaboración con un comando de ETA, es uno de los portavoces de esta organización de apoyo a los presos etarras.

También intervino en la rueda de prensa Maider Aguerre, que arremetió contra "las informaciones de la prensa española" sobre el clorato y el petróleo incautados en los registros de domicilios de otros detenidos.