Óscar Fernández, entrenador del Valencia, afirmó hoy que su equipo volverá a ser "valiente" en el partido de mañana ante el Mallorca en el Ono Estadi, aunque dijo que mantendrá "el sentido común y la coherencia" que han llevado a su equipo a conseguir "resultados impresionantes" fuera de casa.

Tal y como declaró en la previa al encuentro contra el Real Madrid, cuando dijo que su equipo sería "valiente y descarado", el preparador valenciano aseguró que seguía pensando que su equipo tiene que "ser valiente, tener la posesión e ir a por el partido de cara".

"Pero hay que apelar al sentido común y la coherencia que han hecho que este equipo consiga resultados impresionantes fuera de casa y le vamos a dar continuidad. Vamos a buscar el equilibrio entre el sacrificio y el fútbol que a mí me gusta", agregó.

Fernández aseguró que el vestuario está "dolido" por la derrota 1-5 contra el Real Madrid, pero afirmó que los jugadores "están mentalizados de que hay que intentar dar una alegría a la afición".

"Estoy muy orgulloso de los futbolistas, de los que jugaron, de lo que no lo hicieron y de ese vestuario. Todo lo que me han ofrecido ha sido muy positivo. Hay un buen vestuario que va a dar la cara por la entidad y va a sacar un buen resultado", agregó.

Fernández opinó que los números sobre goles recibidos (diecinueve en diez jornadas de Liga) son "muy preocupantes", pero afirmó que hay que "apelar al orgullo de los futbolistas, que son los que tienen que sacarlo adelante".

"Cuando un futbolista llega a este equipo es porque antes lo ha hecho bien. Lo que intento es que se refuercen positivamente, se miren al espejo y piensen que ellos lo pueden hacer porque durante muchos años lo han hecho muy bien", concretó.

Preguntado por su opinión sobre Ronald Koeman, nuevo técnico del equipo, Fernández respondió que no le gusta "hablar de los compañeros antes de verlos trabajar" y dijo que, si el holandés necesita su ayuda "la va a tener".