Washington, 17 sep (EFE).- La amenaza de la cárcel se cierne de nuevo sobre el ex astro del fútbol americano, O.J. Simpson, que permanece detenido sin fianza acusado de haber robado a mano armada recuerdos deportivos que, según dice, le pertenecían.

Este incidente se produce doce años después del célebre juicio que Simpson protagonizó por haber presuntamente matado a su mujer, cargos de los que salió indemne en la vía criminal.

Sobre Simpson, de 60 años, pesan ahora dos cargos por robo con arma de fuego, dos cargos por asalto con arma, y dos por allanamiento con arma, así como otro cargo por conspiración para cometer un robo, tal y como relató en una conferencia de prensa el representante de la policía de Las Vegas, James Dillon.

Si los cargos contra Simpson se mantienen y es hallado culpable podría ser condenado a 30 años de cárcel, sólo por su presunta participación en un robo a mano armada.

El origen de los cargos se sitúa el pasado 13 de septiembre, cuando Simpson y otros hombres armados irrumpieron presuntamente en la habitación del hotel Palace Station Hotel-Casino, de Las Vegas.

Simpson fue arrestado posteriormente en el Palm Hotel de Las Vegas, donde se encontraba para asistir a la boda de un amigo.

Según los cargos formulados, Simpson y sus acompañantes se llevaron dos trofeos deportivos y varios recuerdos firmados por la estrella del Fútbol Americano que, según dijo, le fueron robados.

Hoy, el teniente de policía Clint Nichols dijo que "todavía está por dilucidar si los artículos pertenecen a Simpson", dado que tienen constancia de que, entre los objetos que se llevó de la habitación, había algunos que no le pertenecían.

Simpson, por su lado, dijo a los periodistas que no llamó a la policía porque no confía en las autoridades desde lo acontecido en 1994, cuando fue acusado de matar a su ex mujer Nicole Brown Simpson, y su amigo Ron Goldman.

La ex estrella de fútbol americano resultó absuelto de este crimen en 1995 por la vía criminal, pero fue declarado responsable en un juicio civil y se le ordenó pagar algo más de 33 millones de dólares a las familias de las víctimas.

La policía arrestó durante el fin de semana a uno de los hombres que estaban con Simpson, Walter Alexander, quien fue puesto en libertad tras prestar declaración.

Entre los objetos que Simpson aparentemente quería recuperar está el certificado de su pertenencia al "Salón de la Fama", una foto suya con Edgar J. Hoover, director del FBI durante cuatro décadas, y fotos de su mujer e hijos, según ha dicho el propio ex atleta.

También había objetos deportivos firmados por Simpson, unas botas de Joe Montana, una figura legendaria en el fútbol americano que ganó cuatro campeonatos nacionales, y bolas de béisbol rubricadas por jugadores, según Nichols.

La oficina del fiscal de distrito tienen previsto que Simpson se presente de nuevo ante el juez el próximo jueves cuando le serán puestos oficialmente los cargos en su contra.