Con una corta ventaja, de 511 votos, Nick Clegg se hizo ayer con el liderazgo del Partido Liberal Demócrata, la tercera fuerza política del Reino Unido. Los liberaldemócratas carecen de perspectivas reales para gobernar, pero podrían convertirse en la clave para formar el próximo Gobierno.

Aún queda tiempo para acudir a las urnas -la cita podría retrasarse hasta 2010-, pero los sondeos de opinión indican que ninguno de los dos grandes partidos ganaría por mayoría absoluta unas elecciones en el momento actual. De prolongarse este escenario, Clegg será fundamental para formar un Gobierno de coalición con laboristas o conservadores. El líder de los tories, David Cameron, habla ya de crear 'una coalición progresista' con los liberales.

Clegg rechazó ayer alianzas prematuras con el liderazgo conservador que, según criticó, 'no tiene respuestas a las cuestiones importantes'. 'Los laboristas -añadió- 'están agotados y crecientemente desacreditados'. Clegg es el tercer líder que los 63 diputados y afiliados del partido eligen en dos años de peleas internas y el 'comienzo del futuro' para el liberalismo británico, según aventuró este ex periodista financiero y antiguo eurodiputado, que ganó su escaño en el parlamentode Westminster en 2005.

De 40 años, Clegg habla cinco idiomas, incluido el castellano que aprendió al conocer a su mujer, Miriam,hija del senador por Valladolid del Partido Popular, Jose Antonio González Cavie-des, fallecido en 2005. Ayer, la pareja celebró la victoria sobre el segundo y único contrincante por el liderazgo de los libdems, el diputado Chris Huhne, en unhotel de Londres. Clegg prometió liderar con 'ambición' para captar el voto de quienes simpatizan con el ideario liberal pero terminan dando la espalda al partido en las elecciones. 'Somos la alternativa a las políticas desacreditadas del gran gobierno. Cambiaremos la política y cambiaremos el país', señaló.