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Mejora el consumo en un Japón que estrena inflación

EFE

El aumento de la inflación en octubre anunciada hoy, el primero en lo que va año, muestra una ligera recuperación del consumo interno en Japón que contrarresta la incertidumbre económica de los mercados internacionales.

El Índice de Precios al Consumo (IPC) creció el mes pasado en Japón un 0,1 por ciento, un incremento significativo para un país que vivió bajo la psicosis de la deflación hasta hace apenas un año, cuando el Gobierno dio por superada la crisis que afectó a su economía en los 80, la conocida como década perdida.

Detrás de esta subida de los precios se encuentra el incremento de un consumo interno, que supone el 55 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) japonés y que en el último tramo del año ha comenzado a mostrar síntomas de recuperación.

A nivel doméstico, las familias niponas elevaron su gasto un 0,6 por ciento en octubre respecto a septiembre, especialmente en los productos relacionados con el sector educativo, pero también sanidad y decoración de interiores, según informó hoy el Gobierno.

No obstante, desde el Ministerio de Economía nipón se mantiene la prudencia y se considera que la tendencia alcista de los últimos meses no es aún lo suficientemente sólida como para cambiar su valoración oficial del gasto familiar de "estable" a "creciente".

Menos dudas les ofrecen a las autoridades niponas las ventas empresariales, otro indicador de la demanda interna en Japón.

Los cosméticos, el tabaco, los medicamentos y la automoción lideraron el aumento de las ventas minoristas en octubre, que para el Gobierno evidencian "síntomas de recuperación" por primera vez desde abril de 2005.

El comercio al por mayor, por su parte, consolidó en octubre su crecimiento por 27 mes consecutivo debido a la demanda industrial de metales y minerales.

Al optimismo en el consumo hay que añadir el mantenimiento de los bajos niveles de desempleo nipón, de tan sólo un 4 por ciento, un porcentaje de desempleados denominado "friccional" o natural por las teorías económicas que se asocia al tiempo necesario que dedica una persona a buscar trabajo en un mercado laboral con más oferta que demanda.

Esta lectura positiva de la segunda potencia económica mundial podría propiciar una nueva subida de los tipos de interés nipones, situados en el 0,50 por ciento desde el pasado febrero y que hasta julio de 2006 habían estado en el 0 por ciento.

El Banco de Japón (BOJ) sigue con atención el nivel de consumo interno, débil durante gran parte del año y uno de los argumentos principales del comité monetario de la entidad emisora antes de decidir una subida del precio del dinero.

Los tipos de interés japoneses son muy inferior al de las otras grandes zonas económicas, como Estados Unidos (4,50 por ciento) y la Unión Europea (4 por ciento).

Sobre el papel, unos tipos bajos incentivan el gasto ya que desmotivan el ahorro, favorecen la inflación y contribuyen a depreciar las divisa del país, lo que abarata las exportaciones y encarece las importaciones.

Sin embargo, la crisis financiera originada por la morosidad de las hipotecas de alto riesgo en EEUU, que se ha contagiado a las bolsas internacionales, ha terminado por apreciar el yen frente a la moneda estadounidense por encima de los intereses de las multinacionales japonesas, que ven cómo se encarecen sus productos.

La incertidumbre en los mercados financieros y la depreciación del dólar se han convertido en un factor que desalienta cualquier alteración de los tipos nipones.

Ello pese a que, recientemente, el ministro portavoz japonés, Nobutaka Machimura, apostó públicamente por el fortalecimiento del yen para incrementar "el valor de Japón".

Lo cierto es que en el tercer trimestre del año la economía nipona disipó dudas sobre su capacidad de crecimiento, con una subida del PIB de un 2,6 por ciento, lejos de la contracción de un 1,6 por ciento entre abril y julio.

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